El Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 1936), anuncia su retiro total de la creación literaria, tras 60 años de ininterrumpida faena con la palabra. Mientras, el próximo 28 de octubre, la editorial Alfaguara pone en circulación en todos los países de habla hispana la que sería su última novela, Le dedico mi silencio, fábula que narra los avatares de un peruano ilusionado con un país unido por la música, pero que pierde la razón en los intentos de escribir un texto impecable que ponga de manifiesto esa posibilidad.

Ha trascendido que esta nueva narración está dedicada a su exesposa —prima y madre de sus tres hijos—, Patricia Llosa; la trama acontece en los años iniciales de la década de los noventa, cuando la presencia del grupo terrorista Sendero Luminoso desestabilizaba y fracturaba a Perú con sus acciones violentas.

“Terminé el borrador de Le dedico mi silencio el abril del 2022 y comencé a corregirlo en mayo, lo puse a disposición de mis editores, no escribiré más novelas. Ahora, me gustaría escribir un ensayo sobre Sartre, que fue mi maestro de joven. Será lo último que escribiré”, ha confirmado el autor de la célebre novela La ciudad y los perros (Premio Biblioteca Breve, 1962).

Vargas Llosa, durante más de 60 años, ha desarrollado una intensa labor como narrador, conferencista, dramaturgo y ensayista con libros publicados en todo el orbe, los cuales pueden verse como una suerte de autobiografía literaria y política de un hombre crítico de su tiempo movido por una desbordada pasión intelectual.

Crítico acérrimo de la dictadura cubana, su obra está prohibida en Cuba: los jóvenes apenas la conocen. El nombre del autor de La casa verde se pronuncia con sigilo en los espacios literarios de la Isla. Cuando ganó el Premio Nobel de Literatura en 2010, la prensa oficial castrista guardó silencio.

Se retira del quehacer literario una figura legendaria, quien además del Nobel de Literatura, ha recibido trascendentes reconocimientos: Gran Collar de la Orden del Sol del Perú (2023), Premio Príncipe de Asturias de Letras (1986), Premio Miguel de Cervantes (1994), Premio de la Crítica de Narrativa Castellana (1964), Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos (1967), Premio de la Crítica de Narrativa Castellana (1967); y Premio Planeta (1993). Asimismo, es miembro de varias institutos y colegios de humanidades: Real Academia Española, Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, Academia Brasileña de Letras, Academia Peruana de la Lengua y Academia Francesa.

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