La Federación de Béisbol Aficionado de Puerto Rico dio a conocer este jueves su renuncia a ser sede del Clásico Mundial de Béisbol por la negativa del gobierno estadounidense a otorgar su licencia para la participación de una representación de Cuba, informó la AFP.

Mientras, en Miami, jugadores cubanos exiliados anunciaron la creación de una Asociación, como primer paso a la conformación de un equipo para competir en el evento.

Israel Roldán, presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico, dirigió una carta a la Federación Internacional de Béisbol (FIB), que encabeza el italiano Aldo Notari, en la que anuncia que la isla renuncia a ser una de las sedes del evento.

Según Roldán, "la renuncia está dada por la decisión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de negar los permisos de entrada a la delegación cubana, lo cual es una violación a las disposiciones de la Carta Olímpica".

La semana pasada el Departamento del Tesoro vetó la posibilidad de que la selección nacional de Cuba compita en el Clásico y alegó que la remuneración económica que recibiría el equipo violaría los términos del embargo de Estados Unidos contra Cuba.

Roldán explicó a medios de prensa locales que la FIB podría retirar su aval al torneo si entiende que se está violando su reglamento, "lo que implicaría que las federaciones invitadas no podrían enviar equipos nacionales".

Por su parte, peloteros cubanos que se desempeñan en el béisbol profesional estadounidense insistieron en competir en el Clásico, aunque hasta el momento la idea ha sido descartada por las Grandes Ligas.

Desde principios de esta semana un grupo de jugadores cubanos, encabezados por los ex lanzadores René Arocha y Osvaldo Fernández, buscan en Miami apoyo para crear una asociación que los represente internacionalmente.

"Los peloteros cubanos solamente están pidiendo tener los mismos derechos que tienen los otros peloteros de Grandes Ligas de poder participar en el Clásico Mundial y otros eventos", expresó el congresista cubanoamericano Lincoln Díaz-Balart.

Para el republicano Díaz-Balart, de Florida, es una incongruencia que "las Grandes Ligas estén en disposición de violar sus reglas para tener contento a un gobierno terrorista como el de Cuba, que desapareció el béisbol profesional hace más de 40 años", mientras niegan la participación de los profesionales cubanos que se desempeñan en esa organización.

Empero, la iniciativa de los beisbolistas exilados ha sido descartada por la oficina del comisionado de Grandes Ligas, que organiza el evento junto a la Federación Internacional de Béisbol y el Sindicato de Peloteros de Ligas Mayores.

"La idea de los peloteros cubanos con esta asociación es buena, pero está descartado que puedan participar en el Clásico Mundial porque el torneo es sancionado por la Federación Internacional, de la que Cuba es miembro", apuntó Lou Meléndez, vicepresidente de las Grandes Ligas.

Según Meléndez, "la FIB no dará su aval a un equipo que no sea representativo de la federación nacional adscrita a esa organización".

Abogados de las Grandes Ligas buscan un resquicio legal para lograr la participación de Cuba y presentarán al Departamento de Tesoro una nueva solicitud de permiso.

"De no lograrse la participación de Cuba, Colombia o Nicaragua están en primera línea para sustituirla", apuntó Meléndez.

El asunto parece complicarse aún más luego de las declaraciones de Notari realizadas este jueves a una estación de radio puertorriqueña.

El presidente de la FIB criticó la decisión de estadounidense de negar la participación de Cuba y reveló que hasta la fecha las Grandes Ligas no le han informado oficialmente del asunto.

"Estados Unidos hace lo que le da la gana y los otros países no dicen nada. Solamente dicen que esta mal que no le den la visa a Cuba, pero no toman decisiones", dijo Notari a la emisora 1120 AM de San Juan, Puerto Rico.

Notari llamó a los países americanos adscritos a la FIB a manifestar su repudio a la medida e incluso a "que dejen de participar si no le dan la visa a Cuba".

No obstante, el propio dirigente beisbolero reconoció que la idea de boicotear el Clásico Mundial es casi improbable, debido a los grandes intereses financieros que están en juego para los países participantes.

La Federación Cubana de Béisbol (FCB) calificó de "absurda y arbitraria" la negativa del gobierno de Estados Unidos de permitirle jugar en el Clásico Mundial de Béisbol, y aseguró que "no es el dinero el motivo" de su interés en competir, informó EFE.

Las declaraciones son parte de una carta enviada el pasado 14 de diciembre por la FCB a Paul Archey, vicepresidente Primero de las Grandes Ligas de Béisbol, según dio a conocer la televisión oficialista de la Isla.

"Para cualquier persona medianamente racional, resulta absurda y arbitraria tal decisión. La ira y la tozudez política imposibilita una vez más al mundo disfrutar de un espectáculo verdaderamente representativo del béisbol universal", agrega la nota, en la primera reacción oficial a la negativa estadounidense.

"Una vez más estamos dispuestos a buscar soluciones y vías para evaluar la posible participación de nuestro equipo", dijo la FCB.

La Federación afirmó que, con el propósito de brindar opciones, "estaría dispuesta a que el dinero que le corresponde por su participación en el Clásico sea destinado a los damnificados del huracán Katrina en Nueva Orleans".

La carta, firmada por su presidente, Carlos Rodríguez, concluye calificando como "ética la posición de la Major League y la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas, respecto a la posible participación de Cuba en el Clásico".

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