Luego de más de 25 millones de dólares, 675 días, 2.800 citaciones y casi 500 testigos, el informe de 448 páginas del Fiscal Especial Bob Mueller descubrió el agua tibia: no hubo colusión Trumpoloco-Rusia y aquel, amén de irascible e imprudente, se comporta a veces de manera deshonesta o insolente. Así, la investigación arroja que Trumpoloco es tal y como aparece a la vista de todos. De ahí que sea más transparente e incluso mejor persona que los políticos que disienten con odio de su administración e incluso que los periodistas que cubren su presidencia con siempre negativo frenesí.

Decálogo de Obstrucción

Mueller tiene ya su lugar en la historia de EEUU como el único fiscal capaz no sólo de buscar un crimen (cacería de brujas, por definición) antes que investigar uno cometido, sino también de reportar —tras no dar con las brujas de la colusión— diez indicios brujeros [en negritas] de obstrucción de justicia, sin dar el cuanto de prueba mínimo para formular acusación y pisotear así la presunción de inocencia con ánimo de mantener a flote a la disidencia.

1. Dijo a Comey: “I hope” que el FBI no proceda contra el general Flynn. Trumpoloco tenía la potestad constitucional de parar la investigación y no lo hizo. En vez ordenarlo, expresó a Comey que así lo esperaba. Y lo hizo porque sabía que las conversaciones de Flynn con el embajador ruso nada tenían ver con colusión.

2. Quería que su Fiscal General, Jeff Sessions, no se excusara de la investigación sobre Rusia. Así lo dictaba el sentido común de un inocente bajo ataque en pandilla. Trumpoloco no pidió a Sessions que revocara su excusa para cerrar la investigación, sino para que alguien de confianza pudiera supervisarla en medio de tanta gentuza filtrando selectivamente info e intel a la prensa para desprestigiarlo.

3. Despidió a Comey. Trumpoloco no hizo esto por sí mismo, sino por recomendación del Fiscal General interino Rod Rosenstein. Para interpretar el despido de Comey como obstrucción de justicia, Trumpoloco tendría que haber designado un sucesor que cerrara la investigación.

4. Estaba furioso por la designación de un Fiscal Especial y expresó su deseo de cesantear a tales o cuales funcionarios. Un inocente enfadado y quejándose por la maraña de colusión tejida en su contra no obstruye la justicia por tuitear witch hunt ni por amenazar con despidos. Al cabo no despidió a Mueller, sino que forzó la renuncia de Sessions por incompetente.

5. Pidió a su exjefe de campaña Corey Lewandowski que instara a Sessions a anunciar que la investigación era sumamente injusta y que el presidente electo no había incurrido en delito. Jamás podrá ser obstrucción de justiciar pedir al Fiscal General que dijera la verdad en público.

6. No fue honesto sobre la reunión en Trump Tower. Embarajar ante los medios o el público tampoco es obstrucción de justicia. Trumpoloco tenía que lidiar contra todo lo que saliera en la prensa contra él. Si mentir al pueblo o a los medios fuera criminal, las cárceles estarían llenas de funcionarios públicos.

7. Insistió en presionar a Sessions para que revocara su excusa. Esto es una simple variación del quinto indicio, que Mueller incluyó en su informe nada menos que con el pasaje que exonera de toda culpa por obstrucción. Trumpoloco dijo a Sessions: “No voy a hacer nada ni voy a ordenarte hacer nada. I just want to be treated fairly”.

8. No quería que el público supiera que, en junio de 2017, había ordenado al asesor jurídico de la Casa Blanca, Don McGahn, “revocar al Fiscal Especial” y McGahn repuso que renunciaría antes que “cumplir la orden”. Ocultar tal peripecia al público no obstruye nada. A la postre Trumpoloco no despidió a Mueller, sino que colaboró plenamente con la investigación.

9. Luego de encomiar al general Flynn y a su exjefe de campana Paul Manafort, se reviró contra ellos cuando accedieron a colaborar con la fiscalía. Opinar sobre este o aquel nunca es obstrucción de justicia. Menos aún si nadie puede cometer semejante crimen frente a 50 millones de seguidores en Twitter.

10. Después de ensalzar a su exabogado personal Michael Cohen, arremetió contra él nada más que pactó la fiscalía. Esta variación del caso anterior tampoco implica obstrucción de justicia. Se limita a decirle a un amigo “stay strong” al caer bajo investigación y tacharlo de “rat” públicamente al tratar este de zafarse de la candela echándosela a Trumpoloco.

Mueller sabe muy bien qué es obstrucción de justicia, pero cifra esperanzas en que el común de los americanos no lo sabe. Como no pudo endilgarle ningún crimen a Trumpoloco, sale del mal paso proveyendo a la disidencia con falsos indicios de obstrucción de justicia, a los cuales políticos y periodistas de la disidencia se agarran como el náufrago a la tabla.

Coda

El informe de Mueller recoge incluso el momento estelar de cómo Trumpoloco reaccionó al ser notificado por Sessions de un Fiscal Especial para la investigación sobre Rusia: “Oh my God. This is terrible. This is the end of my presidency. I’m fucked.” El brazo mediático de la disidencia se queda ahí, para dar impresión de culpabilidad, pero el informe sigue con que Trumpoloco dijo a Sessions haber oído que un fiscal especial arruinaba las presidencias y que la investigación podría tomar años y años: “I won’t be able to do anything”, concluyó Trumpoloco. Así que tiene el mérito de haberse sobrepuesto a esta tentativa de golpe de Estado burocrático y hacer cosas contra viento y marea en el pantano de Washington.

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