Ir al menú | Ir al contenido



Convención, Cuba, Cambios

La cuestión cubana: breve cronología histórica para una propuesta de convención

En los momentos críticos de la historia de Cuba, la visión retrospectiva de los aspectos más cruciales ha estado dominada por la convocación de asambleas constituyentes

En el artículo anterior enfatizábamos sobre la necesidad de encontrar alternativas para consensuar la unión de las diferentes fuerzas políticas, dentro y fuera de Cuba, presentes en el escenario actual para enfrentar de manera eficaz la vorágine de cambios que se nos avecinan, a tenor de la situación geopolítica derivada de la normalización de las relaciones con los Estados Unidos de América, sin pretender ni mucho menos ser agoreros de la fortuna o de la desgracia que nos espera para el futuro de la nación.

La importancia de Cuba como nación dentro del contexto internacional, al margen de la dictadura de los hermanos Castro, está refrendada por la historia y no es menester explicar ni demostrar absolutamente nada. En cambio, a lo largo de la historia en los momentos críticos del país la visión retrospectiva de los aspectos más cruciales ha estado dominada por la convocación de asambleas constituyentes, cuyo común denominador ha sido la desunión de las fuerzas imperantes a lo largo de nuestras luchas para la emancipación. Y resulta que si bien somos muchos en la diversidad de opiniones, vamos desorganizados y desparramados, para regocijo ajeno. Pero miremos hacia atrás, para avanzar más.

Asamblea Constituyente de 1869 (Guáimaro)

La primera asamblea constituyente cubana se reunió bajo la presidencia de Carlos Manuel de Céspedes, culminó con su votación el 10 de abril de 1869, y estuvo vigente hasta el 15 de marzo de 1878, durante el período de la Guerra de los Diez años. Dicha convención solucionó un período de rivalidad marcada entre las diferentes fuerzas regionalistas y su resultado principal fue la redacción de la Carta Magna de la República en Armas, que rigió durante el tiempo que duró la guerra de Independencia de Cuba. Dicha constitución establecía y regulaba la división entre los poderes legislativos, ejecutivos y judiciales, con la creación de una Cámara de Representantes.

El artículo 24 de dicha constitución estableció que Todos los habitantes de la República son enteramente libres, y se abolió por completo la esclavitud. Otros aspectos importantes fueron la adopción del himno nacional, la bandera y la división por regiones del país.

Asamblea Constituyente de 1895 (Jimaguayú)

Una vez perdida la Guerra de los Diez años contra España, a causa de la falta de unidad entre las fuerzas de independencia de los ejércitos de Oriente, Camagüey y de Las Villas, se convocó una nueva convención que permitió a la República en Armas dotarse de los elementos de legalidad necesarios, para la aprobación de una carta magna provisional, que permitiera unificar a las tropas independentistas. Los delegados allí reunidos, aprobaron la Constitución de Jimaguayú, en honor al lugar donde cayó combatiendo valerosamente el general Ignacio Agramonte y Loynáz, más conocido como “el Mayor”.

El plenario constituido por veinte miembros, cinco por cada ejército, los cuatro cuerpos de ejércitos existentes y un quinto en formación (dos en Oriente, el de Camagüey, el de Las Villas y el de Occidente) redactó la Carta Magna.

El primer artículo de aquella constitución rezaba que el Gobierno Supremo de la República residiría en el Consejo de Gobierno, compuesto por un Presidente, un Vicepresidente, y cuatro Secretarios de Estado para el despacho de los asuntos de Guerra, Interior, de Relaciones Exteriores y de Hacienda.

Asamblea Constituyente de 1901

A inicios del siglo pasado y bajo la ocupación militar de Estados Unidos sobre la Isla, los treinta y un delegados a la convención constituyente se reunieron en el hoy teatro Martí para redactar la primera carta magna de la República de Cuba, bajo la tutela del gobernador estadounidense Leonard Wood, quien definió las prioridades de los asamblearios: redactar la Constitución y establecer la naturaleza de las relaciones con los vecinos del Norte. El segundo tema fue pospuesto para un debate “a posteriori” que trajo nefastas consecuencias.

Los debates estuvieron centrados en la rivalidad entre los bandos sobre el papel desempeñado por la intervención estadounidense en la guerra entre Cuba y España, y se redactó la primera Constitución de nuestro país.

En el seno de la asamblea se discutieron temas como la forma de gobierno, las relaciones y funciones de los poderes estatales, las libertades y garantías democráticas para los ciudadanos, las relaciones Estado e Iglesia y el grado de dependencia de las provincias, con respecto al gobierno central.

En 1901, a instancias del senador Orville H. Platt el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley de los Presupuestos del Ejército, que cercenaba drásticamente la soberanía y las libertades de la República de Cuba. El 12 de junio del mismo año se aprobaba un apéndice a la Constitución, bajo presión de la potencia militar ocupante por 16 votos a favor y 11 en contra en el seno de la Asamblea Constituyente, para vergüenza de todos los cubanos. Esta votación en el marco democrático de una Asamblea Constituyente representada por cubanos, ha sido considerada como una ignominia y pasó a la historia como la Enmienda Platt.

Asamblea Constituyente de 1940

A esta segunda convención republicana se inscribieron once partidos, divididos en dos grandes bloques electorales, los delegados que apoyaban a Fulgencio Batista y la oposición que sostenía a Ramón Grau San Martín.

Durante más de dos meses se debatieron en el cónclave aspectos tales, como la soberanía de la Asamblea y se aprobaron tan solo 50 artículos. En un segundo tiempo se aprobaron los 236 artículos restantes y demás disposiciones transitorias. Es de destacar, que los temas de ciudadanía y extranjería se ajustaron a las más modernas concepciones para la época. Otros aspectos relevantes abordados fueron el restablecimiento de la igualdad por color, raza o sexo, clase o condición similar, el papel del estado en la economía, la creación de la Hacienda nacional, del Tribunal de Cuentas, así como del Banco Nacional de Cuba, entre otros.

El carácter democrático de ésta última constitución quedó refrendado por el derecho de la mujer a ejercer el sufragio y a ser elegida para desempeñar cargos públicos.

Período dictatorial de1953-2015

La Constitución del 40 estuvo vigente hasta el 10 de marzo de 1953, momento en el que fue derogada por el golpe de estado de Fulgencio Batista. Este período fue caracterizado por una cruel represión del tirano, apoyado militarmente por el gobierno de los Estados Unidos de América, que concluyó con el ascenso al poder de los rebeldes, comandados por Fidel Castro.

Tras el triunfo de la Revolución, fue nuevamente puesta en vigor la Constitución del 40, sucesivamente reformada en detrimento de las libertades ciudadanas para satisfacer las exigencias de represión de la camarilla gobernante con vistas a eternizarse en el poder.

Las prisas en poner en marcha las promesas económicas por parte del presidente Obama sin un mayoritario respaldo político del Congreso, ni de una clara señal de apertura democrática para la nación por parte de la dictadura, es pan para hoy y hambre para el mañana,… pero bienvenido sea el pan. Los resultados ambiguos para el electorado americano de las recientes encuestas del Pew Research Center hablan por sí solas, acerca de la efectividad de las medidas tomadas por el presidente Obama para promover un cambio en la Isla.

Los altavoces ya habían anunciaron el inicio del vuelo diplomático. Pero nadie sabe a ciencia cierta cuáles serán las condiciones del tiempo, o peor aún dónde se localiza el destino final. Después de tantos corre corres por los pasillos del Vaticano, las montañas frías de Canadá, las fecundaciones interoceánicas, los intercambios de espías, las liberaciones de prisioneros políticos y las reuniones a puertas cerradas en las casas de visitas de la Habana o de Washington, el filme que ya promete un Oscar continúa con un final abierto. Nadie sabe ni mucho menos, si se ha pactado una verdadera salida también “secreta” hacia la libertad.

Es lo que tienen las tratativas secretas que son secretas… ¡hasta que llega el final! …de la película.

Por lo pronto, la tripulación del vuelo es netamente americana y los pasajeros somos todos los cubanos. El despegue ha sido inesperado, y su celeridad ha tomado por sorpresa tanto al gobierno, al exilio, como a la oposición, que no han tenido ni siquiera el tiempo para abrocharse los cinturones. El viaje no deja de ser muy interesante, amén de que los pasajeros se queden dormidos hasta el final del vuelo, en cuyo caso el aterrizaje puede llegar a tener un final feliz o no; y los demás tendremos tan solo el honor de ser los convidados de piedra de toda esta historia, todo depende.

De cualquier manera, reitero que el estado actual de las relaciones entre los dos países, incluyendo la esperada apertura de los intercambios económicos y/o culturales, constituyen el mejor caldo de cultivo para una salida hacia la democracia en la Isla, que es la única solución posible.

Pero, conociendo desde hace tanto tiempo a nuestros vecinos, las prisas me hacen recurrir a nuestro humor criollo. Una vez excluida cualquier manipulación vulgar o racista de las líneas que siguen a continuación (porque no proceden) me remito al difunto Toromono, el ingenioso dipsómano de Manicaragua, que consultado sobre la situación me respondería seguramente cantando un estribillo de la canción atribuida a Wilfrido Vargas, pleno de sabiduría popular:

Mami: Después de tanto tiempo,…

yo me acuesto tranquila,…

me arropo mi cabeza,…

y el negro me destapa…

Mami: ¿Qué será lo qué quiere el negro?

(Se repite 3 veces más el estribillo)

En relación a nuestro pasado, como nos advertían las películas norteamericanas de la época, cualquier semejanza con las circunstancias que se nos avecinan, es solo pura coincidencia.

Y aquí concluyo.

Bibliografía:

© cubaencuentro

En esta sección

Los tontos y el gobierno

Julio Aleaga Pesant , Manzanillo | 15/04/2022

Comentarios


El Mal no viene solo de los Urales

Ariel Hidalgo , Miami | 11/04/2022

Comentarios


Respuesta a Esteban Morales

José Gabriel Barrenechea , Santa Clara | 07/04/2022

Comentarios




Putin está ganando la guerra

Alejandro Armengol , Miami | 11/03/2022

Comentarios


La guerra contra las ideas en Cuba

Alejandro Armengol , Miami | 23/02/2022

Comentarios


El embargo, 60 años y sigue

Alejandro Armengol , Miami | 07/02/2022

Comentarios


Sin los Castro

Alejandro Armengol , Miami | 18/01/2022

Comentarios


La crisis de la «baja» cultura en Cuba

Francisco Almagro Domínguez , Miami | 14/01/2022

Comentarios


Cuba, fin de una estirpe

Justo J. Sánchez , Nueva York | 10/01/2022

Comentarios


Subir