Voy a invocar aquí, con su permiso, al espiritu de nuestro grande Guillermo Cabrera Infante, un verdadero ejemplo de dignidad como cubano. Se fue sabiendo que nunca más regresaría pues La Habana que había conocido con su vida sui generis de fondas, restaurantes, night clubs, pequenios negocios, etc..., su pueblo alegre, todo esto había sido prohibido por el régimen. El mismo desgobierno que prohibio la alegria, al que no le interesó que la ciudad, mi ciudad, se cayese a pedazos y se fuera muriendo día a día. Los citadinos cambiaron sus vestimentas por uniformes de miliciano y el ritmo de la pachanga se fue ahogando por los himnos y el ruido de las botas al marchar. Hay otros que prefieren el insilio y se encierran en si mismos, y se aislan de todo ese desastre si ir más allá del malecón. Tal es el caso de Dulce Maria Loinaz, por poner un ejemplo. Se encerró en su casa y no quiso saber nunca más del castrismo-comunismo.

Querido se ve que no eres cubano, déjame explicarte para que entiendas que aunque nuestros compatriotas pidan regresar, no hay regreso posible, porque la dictadura no lo permite, o sea sabemos cuando damos ese paso que no hay vuelta posible y que o triunfas o mueres en el intento. No somos una emigración como las demás que si les va mal sus gobiernos los reciben como ciudadanos, para nosotros no hay salida ni aún estando enfermos, así que es que por eso somos tan creativos y no las buscamos a como dé lugar en donde sea. Ante esta disyuntiva es hora ya que no sólo EEUU sea solidario con nuestra gente y que nuestras naciones latinoamericanas (porque les toca por muchas razones y sino recordar el dicho de hoy por mí y mañana por ti) proclamen como refugiados políticos a todos los cubanos que llegan a sus países. Gracias Hungría por tenderle la mano hermana a nuestros compatriotas y una verguenza más para aquellos que no nos han tendido la mano en esta lucha.

Cualquier alternativa a vivir en Cuba siempre es válida, viví en Europa por años y sé lo difícil que es salir adelante allí, no solo en los paises del este,más pobres que los occidentales,sino también en algunos de los ricos,en cualquier caso, Bravo por Hungría! solo los pueblos que han vivido bajo la bota del comunismo comprenden de nuestros sufrimientos.

Esto es como haberlos mandado a Marte. Allá va una nueva colonia cubana! Los seguidores del "movimiento" castrista: el único movimiento con millones de adeptos que consiste en alejarse de su figura principal lo más rápido y lejos posible. Otra cosa, ?por qué USA tiene que resolver solo este problema y quedar siempre como "los malos de la película"? ?que hay de España, por qué los gallegos no les dan un chance?

Su mensaje se dirige a un punto: o echarle al gobierno/pais de Hungria o echarle a los americanos. Diganme Ud. Jose Luis: vive en Miami? Te crees que todos los cubanos que salen de Cuba tienen que, automaticamente, ser reconocidos como refugiados politicos para al ano y un dia estar pensando en reunir plata para pagarle pasaporte y visa al gobierno cubano para visitar a la mama, al papa, a los abuelos y la noviecita que dejaron y prometerle despues de acostarse con ella reclamarla para la Yuma. Te crees como los mexicanos que tienen el derecho de cruzar la frontera cuando les de la gana, por favor respeta para que te respeten. Soy cubano y llevo 17 anos aqui sin ver a mis hijos ni conocer a mis nietos pero pase 5 anos en presidio por "agente de la CIA" y 10 anos en trabajos miseros de los cuales 6 fueron en las minas de Moa. Si otros que lo unico que hicieron contra el regimen fue "biznear" yo a pesar de no cometer delito alguno excepto no haberme tragado aquello desde 1963 e integrado a la revolucion. Me pasaron la cuenta varias veces y perdi 31 anos de mi vida alla. Hoy tengo 63 y me asquearia ir a Cuba y tener que ver, hablarle y oler a la gran parte de la poblacion pues la muestra la veo hoy dia en Miami. No son todos los que estan ni estan todos los que son!

Oye, esa gente no duran un año alli; ya seguro que tienen su plan B, o mejor dicho, su plan E(U).

Ya USA no los quiere, y ahora los manda a Hungría. Allí van a saber lo que es bueno. Pobrecitos, para empezar, no saben lo difícil que es aprender la gramática húngara, y además lo imposible que está el mercado laboral de ese país. Por supuesto, de eso no se habla. La "liberación" ha sido peor que el castigo de vivir en la isla. Conozco a Hungría, su cultura y su gente, y estoy segurísimo que estos compatriotas se van a arrpentir una y mil veces de ir a parar allí. Va a pedir por señas, regresar a la isla. ¡Que Dios los ampare! Los norteamricanos, una ves más, juegan a la hipocresía y a la doble moral.