En el sur de la Florida el voleibolista que escapó del Mundial Juvenil en México

Uno menos

"El voleibolista cubano Joao Girón llegó al sur de la Florida tras desertar del equipo que participó en el Campeonato Mundial juvenil en Tijuana y Mexicali, informó un canal de Miami. 'Sentí bastante miedo, pues si me agarraban sería deportado a Cuba y eso era una pena muy grande', dijo Girón, un jugador de 18 años y 1,98 metros de estatura".

"Girón abandonó la delegación cubana horas después de jugar su último partido frente a Rusia. Después viajó en taxi hasta la ciudad fronteriza de Tijuana y cruzó la frontera caminando".

La Nación, Argentina
28 de agosto de 2007

Nuevo litigio por la custodia de un menor entre Cuba y Estados Unidos

"La justicia estadounidense vuelve a enfrentarse a un caso de custodia legal de un menor entre cubanos y norteamericanos. Casi ocho años después del caso de Elián González —el conocido niño balsero protagonista de una pugna judicial entre sus familiares en Cuba y en Estados Unidos—, la historia, aunque con sus menos, se repite. Un tribunal de Florida decide desde ayer sobre la guardia de una niña cubana de cuatro años, acogida por una familia cubanoestadounidense en Miami, y cuyo padre reclama desde la isla. La madre, que reside con la menor en Miami desde 2004, está internada en un hospital por problemas psiquiátricos…".

"Elena Pérez salió de Cuba en 2004 acompañada por su hija y con el beneplácito del padre de la pequeña, Rafael Izquierdo. Poco después de llegar a Estados Unidos, fue internada en un hospital tras un intento de suicidio. La niña quedó entonces al cuidado de una familia de acogida, que decidió iniciar los trámites para su adopción. Informado de la situación de madre e hija, Rafael Izquierdo decidió viajar a Miami para recuperar a la niña. Desde ayer, un tribunal familiar del Estado de Florida sigue un proceso que deberá decidir sobre la custodia de la niña…".

El País, España
28 de agosto de 2007

Enemigo rumor

"¿Se debe reportar un rumor como noticia? La respuesta es una verdad de Perogrullo. El público y la prensa saben que no. Retomo, sin embargo, la pregunta, a riesgo de parecer simple, a propósito de los rumores sobre la supuesta muerte de Fidel Castro, que a mi juicio no ha ocurrido, y que desataron un intenso intercambio de comunicaciones en Miami y otros lugares por segundo viernes al hilo. Alguien nos quiere mantener en estado de alerta, particularmente ese día de la semana, para burlarse de nosotros, como una forma de castigo. Desconocemos su identidad, así como el fin y el origen del rumor, que comenzó de repente y se extendió por la ciudad con el repiqueteo constante de teléfonos. El gobierno de Bush sugirió ayer que Cuba está detrás de esta ola de rumores…".

"El pasado viernes algunos medios ya estaban listos para retransmitir el anuncio oficial de la televisión cubana. Un canal local abrió su noticiero de la tarde desde el Versailles con el reporte en vivo de la algarabía de unas quince personas. De manera irresponsable, varios blogs y sitios de internet dieron por hecho el fallecimiento de Castro (…) En el Canal 41, donde trabajo, se produjo un debate interesante entre varios colegas por la forma en que debíamos actuar frente al fenómeno social desatado por el runrún. ¿Se debía reportar la vocinglería a las afueras del Versailles? No. Una de las esencias del periodismo es la disciplina de la verificación. Consultamos con fuentes gubernamentales. Todas nos dijeron que ni la Guardia Costera ni otra autoridad tenían en desarrollo algún operativo especial. Eso fue lo que informamos".

"El murmullo generalizado nos puso en atención y hasta en ridículo, quizás debido al secreto de Estado impuesto por Castro sobre su propia vida, que ha derivado en un fenómeno sociológico y de comunicación política, manteniéndonos en jaque a los medios y a la opinión pública (…) Cuando los medios sustituyen la noticia por el rumor violan las premisas que los hacen ser los ojos críticos de la sociedad y pueden perder la confianza depositada en ellos por los ciudadanos. El runrún sobre el estado de salud de Castro es una situación compleja de manejar, porque se carece de información fidedigna, producto del secretismo que al respecto guarda el régimen de La Habana. Como sea, los medios no deben hacerse eco de rumores, aunque tampoco pueden ignorar éste del todo. Pero deben atenerse a las reglas y fundamentos del oficio (…) Lo más probable es que la noticia de la muerte de Castro nos llegue sin previo aviso, como ocurrió con su enfermedad el 31 de julio del 2006. Bajo su dictadura, Fidel Castro no se va a morir cuando deje de respirar, sino el día que Cuba lo anuncie oficialmente".

Miguel Cossío, El Nuevo Herald (Miami), EE UU
28 de agosto de 2007

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