Analistas: La corrupción pone al descubierto la ineficacia del control estatal
Decenas de artículos en la prensa oficial, reconocimientos públicos por parte de las autoridades y un sinfín de denuncias han ido revelando en los dos últimos años la gravedad del problema de la corrupción en la economía socialista cubana, reportó EFE.
A pesar de que el gobierno no ha ofrecido detalles sobre condenas ni cifras globales de las pérdidas que los fraudes y la corrupción le generan al país, y de que las operaciones para investigar a la cúpula de organismos y empresas se desarrollan con un celo absoluto, casi todos los sectores han sido puestos en la picota por medios oficialistas y responsables políticos.
El último en sumarse a la nómina de ramos afectados por ese flagelo es el financiero.
Los problemas de auditoría y contabilidad han sido denunciados reiteradamente en la Isla, pero el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, hizo el miércoles una escueta referencia a los problemas bancarios por primera vez.
La directora de Verificaciones de la Fiscalía General de la República, Sabó Herrera, reveló al diario la existencia de "grietas en el sistema bancario que facilitan operar cuentas sin el debido control".
El vicepresidente del Banco Central de Cuba, Jorge Barrera, declaró a EFE que "casos de fraude existen en todos los sistemas financieros, incluso en los países más avanzados" y que "aunque se tenga un control bueno de una situación, fraude siempre hay".
"En nuestra opinión está bien controlado" en Cuba, señaló Barrera, que consideró que los casos de fraude que se puedan dar en la Isla son limitados.
El Ministerio de Auditoría y Control reconoció a mediados de abril las deficiencias de los actuales controles de contabilidad, fundamentalmente de carácter financiero, la necesidad cambiar la "mentalidad" de los auditores y la puesta en marcha de mecanismos para hacer más efectivo el control.
"Esa pregunta nos la estamos haciendo. ¿Cómo hacer más útiles las auditorías para nuestra realidad?, ¿cómo evitar que a una empresa le pasen en el año a veces dos o tres auditorías y aparentemente está bien y después estalla la bomba?", dijo la entonces ministra de Auditoría, Lina Pedraza, destituida del cargo un mes después.
Analistas extranjeros consultados por EFE indicaron que las denuncias aparecidas en Cuba sobre la situación de la auditoría y la contabilidad demuestran que "es un desastre", pero reconocieron que el diagnóstico del sistema financiero es difícil ya que la información sobre el tamaño real del problema no es mucha.
Un experto señaló que "no se puede inferir el tamaño del problema" por la información de Granma, aunque "confirma la sospecha (…) de que hay un problema en el sistema financiero".
"En sistemas económicos similares se presentan problemas como los préstamos por decisión política, independientemente del análisis de riesgo, problemas de deudas cruzadas entre empresas que no necesariamente pasan por el sistema financiero y esto constituye un problema muy serio, de riesgo sistémico", afirmó.
Un analista cubano señaló que, independientemente de la gravedad del asunto, las denuncias dejan al descubierto "que los sistemas de control estatal no funcionan".
En ese sentido, apuntó que las comisiones mixtas de las Fuerzas Armadas y las compañías del Estado que están visitando las empresas para verificar los sistemas de control suponen una "señal" de que el equipo de Raúl Castro trata de reordenar todo el sistema.
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