Actualizado: 18/04/2024 23:36
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Derechos Humanos-Informe

Baja el número de presos políticos, pero sigue siendo el más alto del mundo por cada mil habitantes

La situación de los derechos fundamentales es 'marcadamente desfavorable' tras casi un año de gobierno provisional de Raúl Castro, dice la CCDHRN.

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La cifra de presos políticos se redujo en Cuba a 246 durante el primer semestre del año, comparados con los 283 existentes a finales de 2006, pero sigue siendo la "más alta del mundo por cada mil habitantes", dice la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) en su último informe, publicado este jueves.

"Es inexplicable, a no ser por la naturaleza esencialmente represiva de los regímenes totalitarios, que en Cuba existan más de 200 prisioneros políticos (…) siendo el nuestro uno de los países de menor violencia política en buena parte del planeta, si exceptuamos la violencia coercitiva con que el Estado vulnera todos los derechos civiles, políticos y económicos", afirma la organización en el informe, de carácter semestral.

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De acuerdo con la CCDHRN, Amnistía Internacional ha reconocido a 73 prisioneros de conciencia cubanos, incluyendo a 11 que recibieron una licencia extrapenal por motivos de salud.

"Ningún otro gobierno del mundo tiene en sus cárceles más prisioneros de conciencia que el gobierno de Cuba, por cada millón de habitantes, lo cual constituye un record alarmante y, a la vez, revelador por cuanto tales prisioneros (…) son inocentes por definición", afirma la CCDHRN.

La Comisión calcula que en la Isla existen unas 200 prisiones y campos de trabajo, en los que cumplen condena entre 60.000 y 80.000 reclusos. Aunque "otras estimaciones no gubernamentales cubanas consideran que las cifras pudieran ser mayores", se infiere que en los últimos años "ha disminuido el total de cubanos encarcelados por los llamados 'delitos comunes'".

En su informe del segundo semestre de 2006, la organización calculó entre 80.000 y 100.000 el número de presos en Cuba.

La CCDHRN califica además de "hipertrofiado" al sistema carcelario y denuncia que sigue estando fuera "de toda forma de escrutinio por parte de la Cruz Roja Internacional u otros organismos humanitarios. A este respecto, el gobierno de Cuba es la única excepción en el hemisferio Occidental y en buena parte del mundo", dice.

La organización compara la situación con la de la base naval estadounidense en Guantánamo y dice que esa es "la única prisión de la isla" que está "bajo permanente escrutinio internacional".

En cuanto a la situación dentro de las prisiones, la organización afirma que "el sistema carcelario de Cuba constituye un submundo donde reinan los malos tratos de palabra y de obra y, como regla general, las condiciones de internamiento son insalubres, infrahumanas y degradantes".

Aunque está prohibido por la Constitución, los carceleros "someten a brutales golpizas, a veces con objetos contundentes, a los reclusos y es raro el día en que las organizaciones disidentes no reciben varias denuncias a ese respecto", dice CCDHRN.

"Los presos carecen de la necesaria protección jurídica, viven en medio de la inseguridad, son pésimamente alimentados, reciben agua contaminada y una muy pobre atención médica y estomatológica", agrega.

La Comisión se refiere también a la represión en la calle y en las estaciones de Policía.

"Es muy poca la información que se difunde acerca de los innumerables casos de abuso policial en las calles y, muy especialmente, en las estaciones de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) (…) dotadas de celdas, generalmente infernales, de internamiento", afirma.

Añade que en esos centros de detención son "muy frecuentes toda clase de abusos de palabra o de obra, incluyendo frecuentes golpizas", y menciona el caso del opositor Manuel Acosta Larena, fallecido el pasado 24 de junio mientras se encontraba detenido en la estación de la PNR de la localidad de Aguada de Pasajeros, Cienfuegos.

La CCDHRN considera que el caso "pudiera guardar relación" con la "atmósfera de abusos y falta de seguridad jurídica de presos y detenidos".

En cuanto a la situación en el país, la organización considera que, tras más de once meses bajo el "gobierno provisional" de Raúl Castro, sigue siendo "la misma de las últimas décadas", es decir, "marcadamente desfavorable".

"Es inobjetable que persiste la violación, sistemática e institucionalizada de todos y cada uno de los derechos civiles, políticos, económicos e incluso culturales que consagra la Declaración Universal de los Derechos Humanos", dice.

"Las libertades de opinión, asociación, información, prensa, expresión y el derecho a organizar sindicatos u organizaciones políticas o a trabajar fuera de la tutela explotadora del estado totalitario, entre otros derechos, siguen estando expresamente criminalizados en el draconiano Código Penal vigente", argumenta.

En contraste, la Comisión menciona la posición del gobierno cubano en organismos internacionales como el Consejo de Derechos Humanos, que en su última reunión decidió eliminar el relator especial de la ONU para Cuba.

"El gobierno de Cuba desempeña un papel de liderazgo negativo, junto a otros gobiernos que son rechazados por lo mejor del mundo civilizado debido a los gravísimos abusos que cometen contra sus pueblos (Sudán, Corea del Norte, Zimbabwe, Birmania, siria, Arabia Saudita y un largo etcétera)", opina la CCDHRN.

Asimismo, la organización disidente considera en su informe que las sanciones "ilegítimas" de Washington contra la Isla, "continúan alimentando un contexto geopolítico negativo, que sólo ha servido para empeorar la situación de por sí difícil en que sobrevive el pueblo de Cuba, facilitando toda clase de argumentos de una minoría totalitaria para tratar de justificar su fracaso y su propio inmovilismo".

En cuanto al futuro, la Comisión se declara pesimista, al menos en el corto plazo, "dada la falta de señales positivas de parte del gobierno de Cuba y su talante inmovilista".

En el campo de los derechos fundamentales, la situación "seguirá siendo la misma o habrá de empeorar, a menos que ocurra una suerte de milagro político", concluye la CCDHRN.