Actualizado: 18/04/2024 23:36
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Congresistas advierten que Estados Unidos pierde influencia en Cuba

Bill Delahunt y Jeff Flake instaron al diálogo, mientras Jo Ann Emerson y James McGovern lamentaron que no exista 'entusiasmo' para un cambio en las relaciones.

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El congresista demócrata estadounidense Bill Delahunt y su colega republicano Jeff Flake advirtieron este martes que Estados Unidos está perdiendo influencia en Cuba debido a su política de casi medio siglo, al tiempo que reiteraron su llamado al diálogo entre Washington y La Habana, informó la AFP.

"Estamos perdiendo influencia en La Habana", aseguró Flake en una conferencia en el Capitolio, organizada por el instituto de análisis Diálogo Interamericano.

Flake y Delahunt encabezaron hace un mes la mayor misión de legisladores estadounidenses que ha viajado a Cuba desde que Fidel Castro tomó el poder en 1959.

"Estamos más bien al margen mientras una transición está teniendo lugar, cuando deberíamos estar al frente. Eso es lo que más nos está frustrando", lamentó el representante republicano de Arizona (suroeste), uno de los mayores opositores al embargo aplicado desde 1962 por Estados Unidos contra Cuba.

Flake recordó que 50 estadounidenses trabajan en la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, aunque subrayó que "por ley o por decreto, no disponen de ningún medio para tener contactos con el régimen cubano".

Delahunt coincidió con su colega: "Pese al profesionalismo de nuestros diplomáticos y el buen trabajo que hacen, la diferencia cuando hablamos con nuestros representantes o con los de otros países occidentales (en La Habana) pone en evidencia los beneficios del diálogo, porque ellos tienen informaciones que nosotros no tenemos".

"A la hora de elaborar una política, sin el beneficio de tener información de primera mano uno no puede tomar decisiones racionales", advirtió el representante de Vermont (noreste), quien, al igual que Flake, instó al gobierno del presidente Goerge W. Bush a abrir el diálogo con La Habana.

El diálogo "sería bueno para el pueblo cubano y sería algo que motivaría y llevaría al gobierno (cubano) hacia las reformas y no lo alejaría de ellas", opinó Flake.

Por su parte, Delahunt alertó que otros países están acercándose a Cuba. "Los chinos están por toda América Latina", advirtió, y consideró que La Habana tiene voluntad "de ampliar sus horizontes" y no sólo pensar en las relaciones con Estados Unidos.

Según AP, otros dos congresistas estadounidenses que formaron parte de la delegación que visitó Cuba en diciembre opinaron que en el Congreso no hay un gran entusiasmo para iniciativas sobre un cambio drástico en las relaciones de Washington con La Habana.

"Creo que tenemos una mejor oportunidad marginal para realizar algunos cambios en la política (de Estados Unidos a Cuba)", dijo Jo Ann Emerson, legisladora republicana de Missouri. "Pero no creo que vamos a ver nada grande".

James McGovern, demócrata de Massachusetts, afirmó que hay una razón básica para ello: "Bush sigue siendo el presidente".

El presidente Bush es el encargado de fijar la política exterior del país y en varias ocasiones ha amenazado con apelar a su poder de veto para frenar algunas iniciativas del Congreso, principalmente de la bancada demócrata, en busca de una apertura comercial hacia la Isla.

Emerson dijo que pese a la creencia de que Castro está en "su lecho de agonía", durante la visita a Cuba observó en la población "una gran calma".

"Todo me pareció igual a las otras tres oportunidades que estuve en Cuba en los últimos seis años", dijo Emerson quien participó con McGovern en el coloquio "Cuba después de Castro: El futuro de las relaciones Estados Unidos-Cuba", organizado por el Consejo de Relaciones Exteriores, una institución no gubernamental.

"Contrariamente a la noción de que una vez muerto Castro, los estadounidenses tendrán todo listo para entrar en Cuba, yo no he podido palpar que eso sería así", dijo Emerson.

McGovern indicó que coincidía con esa apreciación y que en el futuro inmediato sólo cambiaría "el primer nombre del hombre fuerte, de Fidel a Raúl".

"No hay evidencias de que todos los cubanos desean un cambio", dijo McGovern. "Todo el mundo sabe que Fidel se está volviendo viejo, que no volverá (al poder) y la vida continuará".

Sin embargo, Cuba "tiene muchos retos, muchos problemas que encarar y vamos a ver algún cambio, en algún momento", dijo.