El aumento del vandalismo agudiza la crisis del transporte urbano

AFP/ La Habana. La crisis de transporte urbano de La Habana, que dura ya más de 15 años, se ha complicado por la salida de servicio de muchos ómnibus que son blanco del vandalismo, denunciaron este miércoles fuentes del sector.

"Desde 2005 hasta la fecha hemos tenido 86 hechos vandálicos, y sólo en 36 se ha encausado a los involucrados", afirmó Yuri Domínguez, jefe de línea en la terminal Guanabo, una de las más importantes de La Habana, sobre todo en época de verano, por encargarse del traslado de los bañistas de las playas del este.

Bajo el título Tormenta a bordo, el diario Juventud Rebelde señaló que las "guaguas" (ómnibus) son escenarios de reyertas y hechos vandálicos "cuyos autores la emprenden a pedradas contra el vehículo, cuando éste no se detiene en la parada o va muy lleno".

Desde 2005 a la fecha, los actos vandálicos dejaron, sólo en la terminal de Guanabo, pérdidas por unos 38.000 dólares, según los encargados, en tanto las multas impuestas a los infractores se quedaron en "cifras ridículas".

Numerosos conductores entrevistados coincidieron en que su trabajo "se ha tornado peligroso en los últimos años".

Según datos divulgados a fines de 2005, el número de ómnibus que circula en La Habana se redujo un 75% en los últimos 17 años, al pasar de 2.700 a apenas 700, generando una profunda crisis en el transporte público, de la que las autoridades de la Isla culpan al embargo estadounidense.

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