Actualizado: 27/03/2024 22:30
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Represión

El CPJ condena el 'constante acoso' a los periodistas independientes cubanos

La organización mencionó los casos de los periodistas Jorge Olivera Castillo y Roberto Santana Rodríguez, amenazados con la cárcel.

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AFP/ Nueva York. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) emitió este viernes un comunicado en Nueva York condenado "el acoso constante a periodistas independientes" por las autoridades cubanas.

"Es vergonzoso que Cuba, el país con el número más grande de periodistas encarcelados después de China, continué acosando a periodistas aún después de haberlos liberado", señaló la directora ejecutiva del CPJ, Ann Cooper.

"En este momento, Cuba tiene 24 periodistas en la cárcel simplemente por haber ejercido su derecho a expresarse libremente. Instamos a las autoridades cubanas a liberar a los 24 periodistas presos de inmediato y a poner fin al acoso contra la prensa", agregó.

El CPJ citó los casos de los periodistas Jorge Olivera Castillo y Roberto Santana Rodríguez.

Excarcelado en diciembre de 2004 con una licencia extrapenal, el 21 de febrero Olivera Castillo fue citado por el Tribunal Municipal Popular de la Habana Vieja y se le ordenó vincularse a un centro de trabajo elegido por el Tribunal.

Olivera, que se encuentra en libertad condicional tras ser condenado a 18 años de prisión en marzo de 2003, manifestó al CPJ que se le prohibió participar en reuniones de carácter público y salir de La Habana, según el comunicado.

En cuanto a Santana, también fue citado este mes en una comisaría de policía de la capital donde lo interrogaron y le amenazaron con enviarlo a la cárcel si no interrumpe su trabajo periodístico.

El CPJ lamentó además la situación de los periodistas encarcelados. Según la organización, la esposa del periodista preso Albert Santiago Du Bouchet Hernández, director de la agencia de prensa independiente Habana Press, dijo que su condición se ha deteriorado desde que fue detenido en agosto del 2004.

Bárbara Pérez Araya explicó que su esposo mantuvo una huelga de hambre de nueve días en diciembre del 2005 para reclamar atención médica y que tuvo que esperar hasta el 6 de enero para ser ingresado en un hospital en el que se está evaluando su situación