El gobierno amenaza con enviar de vuelta a la cárcel al periodista Jorge Olivera Castillo
Un juez del Tribunal Municipal de Habana Vieja amenazó este martes al periodista independiente Jorge Olivera Castillo con revocarle la licencia extrapenal si no se somete a varias disposiciones, entre ellas la de vincularse a un centro laboral y no salir de los límites de Ciudad de La Habana.
Olivera Castillo es uno de los 75 disidentes que el gobierno cubano encarceló en la primavera de 2003. Fue condenado a 18 años de cárcel y en diciembre 2004 recibió una licencia extrapenal por motivos de salud.
El periodista había sido citado este martes por la mañana al Tribunal Municipal de Habana Vieja.
"Un juez de ejecución me comunicó la obligatoriedad de vincularme laboralmente en un centro decidido por la instancia judicial, donde sería chequeado por las instituciones partidistas, sindicales y por funcionarios del Tribunal", dijo Olivera Castillo en un comunicado, publicado por el sitio en Internet del centro de información Bitácora Cubana.
"Además, a partir de ese momento se me hizo saber que no podía salir de los límites de Ciudad de la Habana sin una autorización del Tribunal, ni tampoco asistir a ningún evento, ni festejo de carácter público", agregó.
Según Olivera Castillo, el juez le advirtió que le presentaría "ante los 'factores', eufemismo utilizado para calificar a los miembros de las Brigadas de Respuesta Rápida y demás dirigentes vinculados a organizaciones afines al gobierno, entre ellos los líderes de los Comités de Defensa de la Revolución, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, entre otras".
"De no acatar las disposiciones, se practicaría la revocación de la licencia extrapenal por motivos de salud otorgada, sin yo pedirla, el 6 de diciembre de 2004", relató el periodista.
"Llamo a la comunidad internacional sobre esta nueva acción que evidencia la naturaleza de un gobierno que desconoce el respeto a la integridad y la dignidad del ser humano", dijo Olivera Castillo.
El disidente tiene visa de entrada a Estados Unidos y espera desde febrero de 2005 el permiso de salida de las autoridades cubanas para partir al exilio junto a su familia.
Olivera Castillo agradeció el apoyo de la Unión Europea que, según dijo, "envió una representación al Tribunal, mostrando su preocupación por esta nueva escalada".
"Representantes de Alemania, Gran Bretaña y Austria pudieron observar de primera mano una de las maneras de imponer el terror a un ciudadano sometido a la impunidad institucional por el hecho de disentir y ejercer el periodismo sin la férrea censura oficial", afirmó.
El periodista independiente consideró "muy posible que tenga que regresar a la cárcel".
"Continúo creyendo firmemente en la pluralidad inherente a una democracia plena. Por lo tanto, insisto en que lo que hago no constituye delito. Sólo escribo la realidad que la prensa oficial se niega a abordar", dijo.
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