El gobierno lanza una campaña contra intermediarios de productos agrícolas
Policías e inspectores cerraron los mercados agropecuarios, para revisar los documentos de los vendedores, algunos de los cuales fueron multados y otros arrestados.
Las autoridades de la Isla lanzaron esta semana una campaña contra los intermediarios en los llamados mercados agropecuarios, de venta particular, como parte de una ofensiva contra las actividades por cuenta propia, informó Reuters.
Las autoridades justificaron esta ofensiva con el argumento de que son tendencias capitalistas que alimentan la corrupción y las desigualdades.
Policías e inspectores cerraron esta semana los mercados agropecuarios, de venta particular, con el fin de revisar los documentos de los vendedores, algunos de los cuales fueron multados y otros arrestados.
"Ayer hubo aquí un gran operativo. La policía incluso esposó a algunas personas. Los camiones no llegan y por lo tanto hay poco que vender", dijo un carnicero de un mercado de Miramar.
También en el interior de la Isla fueron tomadas medidas similares, por lo que los mercados de venta particular se quedaron desprovistos.
Aunque el gobierno controla estrictamente la producción agropecuaria en la Isla, permite que los productores que hayan cumplido sus cuotas vendan los excedentes en los mercados agropecuarios.
Los productores y las cooperativas deben transportar y vender sus mercancías sin recurrir a intermediarios, que el gobierno califica como "parásitos".
"La gente en general no está contenta, porque el resultado más visible es que hay menos productos, filas más largas y los precios que se mantienen", expresó un profesor en la ciudad de Camagüey.
El profesor añadió que el gobierno ha intentado aumentar el suministro en los mercados estatales, pero no ha sido suficiente.
Fidel Castro criticó recientemente en un discurso a los "nuevos ricos" y prometió medidas para controlarlos.
Los cerca de 80.000 trabajadores por cuenta propia, como los que tienen paladares en sus casas, reportaron un aumento de las inspecciones.
La Habana permitió por primera vez los mercados de venta particular en los años ochenta, pero luego los cerró y volvió a abrirlos a mediados de los años noventa.
Cada vez que estos mercados agropecuarios fueron cerrados, la cantidad y calidad de los alimentos disminuyó.
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