Actualizado: 18/04/2024 23:36
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Represión

El número de opositores presos ha aumentado en casi un centenar desde 2003

'Estamos en el momento de mayor represión (…) La situación ha empeorado y no hay señales de que esto vaya a cambiar', dijo Elizardo Sánchez Santacruz.

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A tres años del encarcelamiento de 75 opositores, en Cuba existen unos 333 presos políticos, casi 100 más de los que había antes de marzo de 2003, época calificada por la disidencia como la "primavera negra", reportó AFP.

"Desde esa fecha estamos en el momento de mayor represión. La situación ha empeorado y no hay señales de que esto vaya a cambiar", afirmó el presidente de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez Santacruz.

El arresto masivo tuvo lugar en toda la Isla entre el 18 y 20 de marzo de 2003, y es considerado la mayor ola de represión en décadas contra la disidencia interna cubana. Los tribunales del régimen de Fidel Castro condenaron a los opositores en abril de 2003 a penas de entre seis y 28 años de cárcel.

A comienzos de 2003 se reportaban algo menos de 240 presos, a los que se sumaron los 75 detenidos en marzo de ese año, 15 de los cuales fueron excarcelados durante 2004 y 2005 con licencia extrapenal por problemas de salud. Actualmente el número de presos políticos oscila entre 330 y 340 presos, según la CCDHRN.

"El gobierno mantiene una posición muy rígida, no responde en ningún sentido, ni de forma positiva ni negativa, a los diversos llamados que recibe de la comunidad internacional para que sean liberados", afirmó el opositor.

Según la Comisión, en 2005 fueron condenadas o procesadas 53 personas por motivos políticos.

El gobierno no reconoce la existencia de presos políticos ni responde a los informes independientes. Considera a los opositores "mercenarias al servicio de los intereses de Estados Unidos".

El 26 de julio, Fidel Castro dijo que los cubanos no iban a permitir a la disidencia avanzar un "milímetro más", palabras que, según Sánchez Santacruz, dieron "luz verde a la reanudación sistemática de los actos de repudio", a su juicio convocados por el gobierno.