ETA estaría buscando un nuevo 'refugio' en Latinoamérica ante la enfermedad de Castro
El país elegido podría ser Bolivia.
La organización terrorista vasca ETA busca un nuevo "santuario" en Latinoamérica ante la posibilidad de que la muerte de Fidel Castro provoque un cambio en Cuba, informó este lunes en su sitio en Internet el diario vasco El Correo, que se refiere a "intentos" detectados por "las fuerzas de seguridad españolas".
El país elegido podría ser Bolivia. Según la publicación, han existido contactos en Euskadi entre miembros de la mesa nacional de la ilegalizada Batasuna (considerada el brazo político de ETA) y destacados diputados del MAS (Movimiento Al Socialismo), el partido al que pertenece el presidente boliviano, Evo Morales.
De acuerdo con la publicación, "Cuba es el único país del mundo donde todavía se presta un apoyo expreso a ETA" y desde el que se han rechazado peticiones de extradición de miembros de la banda terrorista realizadas por Madrid.
En 2003, el gobierno español solicitó al cubano la entrega del etarra José Ángel Urtiaga Martínez, investigado por el asesinato en 1982 del director de la central nuclear de Lemoiz, Ángel Pascual Múgica, así como por el secuestro, en 1983, del financiero Diego Prado y Colón de Carvajal. Esa petición no recibió respuesta.
Otro de los integrantes históricos de ETA que se sospecha puede estar en la Isla es Miguel Ángel Apalategi, Apala.
Según fuentes de la lucha antiterrorista citadas por el diario, en Cuba existe una colonia establecida a partir de los activistas que fueron deportados en la década de los ochenta. Posteriormente se han instalado en la Isla nuevos miembros de la banda, aunque este hecho nunca ha sido reconocido por La Habana.
El régimen de Castro ha dado además cobertura política a ETA en determinadas circunstancias, aseguró El Correo. "En 2000, el gobierno cubano se negó a respaldar una condena a ETA en la décima Cumbre Iberoamericana, celebrada en Panamá. Ese mismo año, las fuerzas de seguridad francesas se habían incautado de una carta redactada por el entonces jefe de la banda, Mikel Albisu, Antza, dirigida a Fidel Castro, en la que se solicitaba una cita entre representantes del Partido Comunista de la Isla y una delegación de ETA. La Policía gala ignora si la carta llegó a manos del dirigente cubano", detalló.
Según la publicación vasca, el principal avalista de los simpatizantes de ETA en Bolivia es el presidente de la Asamblea, Edmundo Novillo, miembro del MAS.
El Correo dijo que el pasado verano Novillo fue invitado por la ilegalizada Batasuna al País Vasco para participar en unos encuentros internacionales. El presidente del Parlamento no acudió al acto y envió en su lugar al diputado y líder sindicalista Feliciano Begamonte.
Begamonte se hizo famoso en julio del año pasado por emprenderla a puñetazos en la Cámara de Bolivia con un miembro de la oposición para retirarle el uso de la palabra.
En su visita a Euskadi, Begamonte fue recibido por los miembros de la mesa nacional de Batasuna Karmelo Landa y Marije Fullaondo, de acuerdo con El Correo.
De manera paralela, miembros de la organización de la izquierda abertzale Askapena se desplazaron en agosto hasta la región de Cochabamba, donde se presentaron como miembros de una "delegación oficial vasca" y mantuvieron encuentros con diversos estamentos sociales, aseguró el diario.
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