Actualizado: 27/03/2024 22:30
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Grupos del exilio revelan planes para cuando muera Castro

Un comité de ciudadanos se reunió esta semana con funcionarios municipales para intentar definir cómo se abordará el momento.

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Más de 30 organizaciones cubanas del exilio revelaron este jueves proyectos para conmemorar el día en que muera Fidel Castro, aprovechando el súbito interés que ha despertado este tema desde que se anunció que un enorme estadio de Miami sería utilizado para un evento masivo en cuanto fallezca el gobernante cubano, informó la AFP.

El movimiento Organizaciones Cubanas Unidas, que agrupa a 37 asociaciones, adelantó el jueves que cuando "oficialmente se confirme" que Castro ha muerto, sus integrantes se concentrarán ante monumentos en la Calle Ocho de Miami, bajo el lema "Día de recordatorio de las víctimas de Castro", según Laida Carro, de la Coalición de Mujeres Cubano Americanas.

Se trata de que "vengan a ponerle flores a todas las víctimas. Queremos que se recuerde a las víctimas", dijo Carro a la AFP.

Otro grupo, el Movimiento Democracia, tenía previsto dar detalles este viernes sobre su "plan de contingencia, que incluye una manifestación masiva a lo largo de la Calle Ocho", indicó la organización en un comunicado.

Castro, de 80 años de edad, convalece de una operación intestinal a la que fue sometido en julio pasado, y por la que delegó el mando en su hermano Raúl.

Aunque reapareció el martes en un nuevo vídeo para desmentir versiones sobre la presunta gravedad de su estado de salud, miles de personas en Miami consideran que su final está cerca.

Los grupos comenzaron a hacer públicos sus preparativos para la ocasión, impulsados por una noticia, que se extendió como pólvora esta semana, de que un comité prepara un magno evento en el gigantesco estadio de fútbol Orange Bowl de Miami, con capacidad para 70.000 personas.

Aunque inicialmente se informó que este evento constaría de "festejos", la ciudad de Miami tomó distancia y anunció que no organizaría ninguna fiesta.

Según informó la AP, el alcalde de Miami, Manny Díaz, aclaró la semana pasada que el acto previsto en el estadio Orange Bowl es parte de un plan del gobierno local para acomodar a la multitud que se anticipa en el caso de la muerte de Castro, pero no será una celebración financiada por la ciudad.

El comité organizador, integrado por ciudadanos, se refirió este miércoles a una conmemoración, tanto con actos musicales como religiosos.

La ciudad quiere designar un lugar donde los ciudadanos puedan manifestarse el día en que se haga el anuncio más esperado por el exilio, para evitar que las personas se lancen a las calles a bloquear el tránsito con celebraciones, como ocurrió hace seis meses cuando se supo que Castro estaba enfermo.

"Sería negligente de parte de la ciudad no estar preparados (para ese día) en la forma en que nos preparamos como para un huracán", dijo el administrador municipal, Pedro Hernández.

Tratando de definir de qué modo se abordará el momento, el comité de ciudadanos se reunió el miércoles con funcionarios municipales en una sala del Orange Bowl.

El comité escogió un lema de trabajo, que no es seguro se adopte para la actividad: "Una nueva era para una nueva Cuba". La frase comenzaba con la palabra "celebrando", que fue eliminada.

"Queríamos una sede no para que le gente celebre la muerte de alguien" —explicó el presidente designado del comité, Eladio Armesto—, sino "para que se reúnan a iniciar lo que queremos que sea una nueva era (…) no sólo en celebración, sino en oración".

Durante la reunión, se propuso invitar a sacerdotes, líderes políticos, religiosos, comunitarios, y hasta al presidente estadounidense, y que Radio o TV Martí transmita el evento a Cuba.

Ya hay empresas que han ofrecido servicios gratis para el evento. La ciudad sólo pondrá el estadio y servicios como para cualquier otra actividad pública.

El objetivo es manifestarse ordenadamente, según el comité. "La demonización de la comunidad cubana va a ser enorme si no tenemos un lugar en dónde sepamos qué va a pasar", sostuvo el activista Enrique Patterson.

"Yo no tengo preocupación por el término fiesta, sino por qué se celebra. O sea, si tú estás celebrando la muerte de alguien, eso es total necrofilia, que no tiene nada que ver con nuestros principios", dijo Patterson. "Pero a mí si me parece que la comunidad pueda celebrar la posibilidad de que Cuba tenga un nuevo comienzo", señaló.