La oposición se muestra pesimista sobre un cambio a corto plazo
Casi diez días después de la delegación del poder de Fidel Castro en su hermano Raúl, la oposición cubana se muestra pesimista ante un eventual cambio en la Isla y sigue moviéndose con cautela por temor a represalias, reportó la AFP.
Martha Beatriz Roque, líder de la Asamblea para Promover de la Sociedad Civil, dijo que el país vive su "acostumbrada normalidad anormal", pues la situación está en calma, sin que se conozca exactamente que está sucediendo en el gobierno y con la salud de Castro.
El gobernante anunció sorpresivamente el pasado 31 de julio que delegaba sus principales funciones tras someterse a una delicada intervención quirúrgica por una hemorragia intestinal que le obligaría a pasar varias semanas de recuperación.
"Se habla de que el ex gobernante está progresando pero no se sabe de qué progresa, no se sabe qué enfermedad, porque es un secreto de Estado", dijo Roque, de 61 años.
La dirigente advirtió que la oposición interna está cautelosa porque "el gobierno está ofensivo", aunque negó que los opositores se encuentren "replegados".
"Para atrás no nos movemos, nos quedamos en el lugar que estamos, con cautela. Si no esperáramos un cambio no estaríamos trabajando para ello, en eso trabaja la oposición", manifestó.
El portavoz de la coalición Todos Unidos, Vladimiro Roca, opinó que "la delegación de poderes provisional" por Castro a su hermano Raúl, de 75 años, "no ha sido nada más un papel que se leyó en la televisión".
"No tengo nada que me indique que esa delegación se ha producido realmente, no creo en ningún cambio, de momento, no", agregó Roca.
Por su parte, la neurocirujana Hilda Molina, que desde más de una década exige al gobierno de la Isla un permiso para viajar a Argentina y reunirse con su hijo y sus dos nietos, declaró: "Es el mismo gobierno. Creo que no hay ninguna transición, sencillamente Fidel Castro está enfermo y delegó sus funciones en la segunda persona del país".
Molina destacó que "la gran mayoría (de los cubanos) está tratando de sobrevivir en un micromundo, sin importarle ni siquiera hacer valer sus derechos".
"Entonces, de qué manera a corto o mediano plazo se va a producir aquí un cambio? No lo veo eterno, pero no creo que sea muy sencillo ni muy pronto", consideró.
No obstante, Molina deseó a Castro "que se mejore". "No se debe aspirar a edificar un país libre sobre la muerte de nadie", dijo.
Oscar Espinosa Chepe, condenado en 2003 a 20 años de cárcel y excarcelado en 2004 por motivos de salud, afirmó que por ahora "todo son especulaciones".
"No hay datos. El gobierno provisional no se muestra", dijo.
"Hay calma tensa en el país que va aflojando a medida que pasan los días", pero también "hay preocupación por la situación. Tengo información de que las autoridades han tomado medidas para preservar el orden en zonas peligrosas y marginales donde podrían surgir problemas a causa de la extrema pobreza", afirmó.
Por su parte, el ex comandante Eloy Gutiérrez Menoyo, líder de Cambio Cubano, declaró que "la nueva coyuntura de la sucesión anunciada —transitoria o permanente— no debe concebirse como una continuación del statu quo, este largo y fastidioso drama que vivimos los cubanos, sino como una hora —grande y propicia— para iniciar, de manera tan gradual como acelerada, un proceso de cambios profundos y audaces".
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