La Presidencia alemana de la UE propone reanudar el diálogo con La Habana
Un documento elaborado por Berlín, y aún en discusión, afirma que 'la UE celebraría la vuelta a un diálogo global y abierto (…) en todos los temas de interés mutuo'.
La Presidencia de la Unión Europea (UE), que recae este semestre en Alemania, ha sometido a consideración de los Estados miembros un documento para perfilar la estrategia comunitaria hacia Cuba que, entre otros aspectos, afirma que "la UE celebraría la vuelta a un diálogo global y abierto con las autoridades cubanas en todos los temas de interés mutuo para mejorar las relaciones" bilaterales, informó Europa Press.
También apuesta por una "cooperación" en "economía, ciencia, cultura y derechos humanos" que podría ejercitarse a "alto nivel" político.
Éste es uno de los 11 puntos de los que se compone el documento que presentó la Presidencia el pasado mes de febrero, en cumplimiento del mandato que le dieron los miembros de la UE en junio de 2006, cuando revisaron por última vez la Posición Común hacia Cuba.
Entonces, los gobiernos europeos pidieron a la Presidencia semestral que elaborara un texto de orientación sobre la estrategia a medio y largo plazo que debería seguirse hacia la Isla.
La última discusión sobre el documento se produjo este jueves, cuando los Estados miembros volvieron a constatar el desacuerdo que existe entre ellos. Fuentes comunitarias explicaron que las diferencias se centran en la cuestión de si es oportuno o no hacer un nuevo posicionamiento sobre Cuba.
El texto, redactado por Berlín "en consulta" con los Estados miembros para no provocar "reticencias", alterna las manifestaciones a favor de mejorar el diálogo con las autoridades de la Isla con menciones a la necesidad de que sean respetados los principios de democracia, derechos fundamentales y Estado de Derecho.
El texto alude al "punto de vista" de la UE "sobre la democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales" y "urge a la liberación de los presos políticos".
Por otra parte, niega cualquier intención de "interferir en los asuntos internos de Cuba", "subraya el respeto hacia el gobierno y el pueblo" de la Isla y dice que la UE esta "dispuesta tomar todas las medidas de apoyo para un desarrollo positivo en Cuba".
Asimismo, la propuesta afirma que "el periodo de transición por la precipitada enfermedad de Fidel Castro no ha dado lugar a inestabilidad política", atribuye "al pueblo cubano" la responsabilidad de "determinar su propio futuro de acuerdo con el principio de autodeterminación", asegura que "no es el objetivo de la UE provocar un cambio de régimen en Cuba", y afirma que "cree que debe lograrse por la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos".
En cuanto a la disposición a colaborar con La Habana, el texto dice que la UE ofrece su "experiencia" para la adaptación de la economía de la Isla "para afrontar los retos de la globalización", un aspecto en el que menciona específicamente al turismo.
Así, "hace un llamamiento al gobierno cubano para que evite las medidas que, por desarrollos políticos no pacíficos, puedan poner en peligro la seguridad de los cientos de miles de turistas europeos".
La propuesta de la Presidencia alemana asegura que la UE "seguirá insistiendo en la abolición de la Ley Helms-Burton", en virtud de la cual Estados Unidos sanciona a empresas nacionales y extranjeras que tengan actividades en Cuba, y de las restricciones del embargo, especialmente las que afectan "al derecho a viajar libremente" entre Estados Unidos y la Isla, "a visitar a las familias y a enviar remesas".
Fuentes consultadas por Europa Press explicaron que en el debate celebrado este jueves por los Estados miembros se percibió la existencia de dos "corrientes de opinión", dentro de las cuales hay también distintos "matices".
En este escenario, la Presidencia decidió retomar la discusión posteriormente en el seno de una reunión del Comité para América Latina (COLAT), sin fecha por el momento.
Según indicaron las fuentes, un "pequeño grupo de países", entre los que se encuentra España, considera que una declaración de la UE sobre Cuba en estos momentos sería "contraproducente" y que "la situación sobre el terreno no la justifica".
Un grupo "un poco más numeroso" de Estados considera que el documento es una "buena base" y contemplaría la posibilidad de hacer una declaración con sus "grandes líneas", independientemente de que se siga trabajando en los "detalles".
Este grupo cree que "sí debería haber una declaración ahora", que mostrase "un compromiso fuerte con los derechos humanos" y que "recordara los principios" de la UE al respecto.
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