Cumbre Iberoamericana, emigración
Lage dice que el derecho a emigrar debe ser respetado
El vicepresidente cubano criticó en Montevideo el muro que construye Estados Unidos en su frontera con México.
Emigrar es un derecho que debe ser respetado, afirmó el sábado el vicepresidente cubano Carlos Lage, al hablar en la XVI Cumbre Iberoamericana, cuyo tema central fue el de migraciones y desarrollo.
"Tener que emigrar, que abandonar la patria y la familia para garantizarles la alimentación, la salud y la educación a los hijos, es injusto y cruel", afirmó Lage, informó la AP.
Añadió que el muro estadounidense en la frontera con México y "las cacerías de emigrantes que allí tienen lugar", constituyen "una prueba, si es que se requería alguna, del desprecio que sienten los poderosos por todos los que no lo son, aun si esos gobiernos son sus aliados".
"Que los países ricos adopten políticas cada vez más restrictivas, abusivas y xenófobas sobre los emigrantes, es algo moralmente inaceptable", añadió.
También se refirió a la fuga de profesionales de la región hacia países ricos que les ofrecen mejores ingresos, lo que trae aparejadas consecuencias negativas para el desarrollo.
"Alrededor de 240.000 profesionales universitarios latinoamericanos emigraron el pasado año. Formarlos costó no menos de 5.000 millones de dólares. Debieran indemnizarnos y propongo que hagamos esa demanda", dijo Lage.
La Habana impone fuertes restricciones a la salida de los cubanos de la Isla. La emigración en determinadas circunstancias implica duros castigos que incluyen la prohibición de visitar Cuba en largos períodos de tiempo. Algunas categorías profesionales, como los médicos, deben esperar varios años, sin garantías de éxito, para que se les conceda el permiso de abandonar el país.
El funcionario afirmó que nada detendrá la emigración mientras haya subdesarrollo y pobreza en los países del sur, lo que a su juicio es causado por las actuales políticas económicas neoliberales.
"Estados Unidos, que tanto dependió y depende de los inmigrantes para su desarrollo económico, y la Unión Europea, que fue siempre un emisor de emigrantes, son ahora los mayores perseguidores de emigrantes en el mundo. Los que aplican las políticas más restrictivas", afirmó.
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