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Mariela Castro

Mariela Castro: Cuba está preparada para transformaciones con y sin Fidel

La Isla 'necesita debate permanente, porque hay un alto nivel cultural y de instrucción y la gente necesita participar', afirmó la hija de Raúl Castro.

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Cuba está preparada para un proceso de "transformaciones necesarias" con Fidel Castro, o cuando éste desaparezca, y sin caer en el caos, según Mariela Castro, sobrina del gobernante e hija de Raúl Castro.

En una entrevista concedida a la agencia EFE, Mariela Castro, psicóloga y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), que impulsa iniciativas por los derechos de los homosexuales en Cuba, defendió la necesidad de impulsar el debate interno y enriquecer la revolución de cara al futuro.

Un año después de que Fidel Castro delegara el poder en su hermano Raúl por una grave enfermedad intestinal, Mariela Castro reconoció: "La preocupación que todos teníamos de perder a nuestro líder ahora la tenemos más cerca".

"Estamos aprendiendo a vivir con nuestro líder envejeciendo, y las personas cuando envejecen tienen que dejarse cuidar, que es lo que nunca dejó Fidel. Fidel se dedicó siempre a cuidarnos", afirmó.

"Por primera vez el pueblo está asimilando el proceso de su envejecimiento, el proceso de que la revolución tiene que continuar sin él, ya sea con mi padre o con otros líderes que vengan, con los que surgirán, porque a veces los líderes aparecen cuando menos te lo imaginas", añadió.

Aseguró "la sociedad cubana está preparada para un proceso de transformaciones necesarias para sostener el proceso revolucionario, con y sin Fidel".

A su juicio, esas "transformaciones necesarias" incluyen medidas económicas, mejoras sociales y perfeccionamiento de los mecanismos de gobernabilidad para hacerlos "más funcionales", con el objetivo de hacer al pueblo cubano más responsable de su realidad, de su proceso revolucionario, "aún cuando no estén los líderes históricos", precisó.

Mariela Castro dijo estar convencida de que la sociedad cubana es madura y está preparada para el debate, aunque admitió que quizá no todos tengan el mismo grado de preparación para asumir este proceso.

"Cuba es un país que necesita debate permanente, porque hay un alto nivel cultural y de instrucción y la gente necesita participar. Esto está diseñado para la participación, pero el problema es que no todos los dirigentes saben encaminar los procesos participativos, y es una lástima", dijo.

La mayoría de los cubanos, señaló, apuesta porque la revolución "siga enriqueciéndose como proceso socioeconómico justo" y rechaza "esa transición ridícula que están planteando los norteamericanos muy oportunistamente y la gusanera".

Afirmó que en eso trabaja su padre desde que asumió el poder hace un año, como en su opinión demuestra el mensaje del 26 de julio, cuando Raúl Castro se refirió a los problemas que lastran la economía y a la necesidad de cambios "estructurales".

"Cuando se lleva un mensaje de ese tipo al 26 de julio quiere decir que ésta es la línea política, y es un paso de avance fundamental, quiere decir que ya se está trabajando en ese sentido y que se va a seguir trabajando", señaló Mariela Castro.

Raúl Castro, dijo, es un hombre con "sentido práctico" y un "estratega" que prepara las "las condiciones necesarias" antes de presentar una propuesta, aseguró.

"Cuando hace una propuesta la trabaja durante mucho tiempo y crea las condiciones para el consenso", explicó.

Mariela Castro dijo que, en contra de la imagen de "duro" y ortodoxo que se le atribuye, su padre es dialogante, le gusta el trabajo colectivo y es "muy flexible, muy sensible a los problemas de la gente y quiere de verdad resolverlos".

Reconoció que es posible que "no todo el mundo" piense lo mismo sobre el estilo de Raúl Castro, pero lo importante es que "las cosas se deciden colectivamente" y con "mucho respeto" entre los dirigentes del país, dijo.

Fidel Castro también trabaja con esta fórmula, aunque su "autoridad moral es tan grande y sus planteamientos tan bien argumentados que se tienden a asumir. Resulta difícil pensar en otras alternativas", dijo la psicóloga en la entrevista con EFE.

De cara al futuro, Mariela Castro dijo confiar un proyecto revolucionario "de todos y para el bien de todos".

En cuanto cómo se imagina a Cuba dentro de diez años, dijo que inmersa en un "proceso de participación democrática fortalecida" que debe impulsarse desde ahora.