Martha Beatriz Roque pide al régimen que cese su acoso o la devuelva a la cárcel
La disidente evalúa la posibilidad de iniciar una protesta en la Plaza de la Revolución para denunciar su situación.
La disidente Martha Beatriz Roque dijo esta semana que prefiere volver a la cárcel que continuar soportando el acoso de los simpatizantes del régimen en su propia casa.
"Esta es una vida casi imposible", dijo Roque el martes, en una entrevista concedida a la agencia AP. "Yo prefiero estar presa que tener que aguantar este constante hostigamiento", agregó.
La economista independiente, líder de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, formó parte del grupo de 75 disidentes que el gobierno cubano envió a prisión en 2003.
Recibió una condena de 20 años de cárcel, pero fue excarcelada con una licencia extrapenal por motivos de salud en julio de 2004 y no ha cesado su actividad opositora.
Desde hace varios meses denuncia las amenazas e insultos de los simpatizantes del gobierno que la denuestan a gritos en la calle, deslizan mensajes amenazadores bajo su puerta y la semana pasada dieron golpes en su ventana con una pistola a medianoche, según relató.
Roque dijo a la AP que las presiones han ido en aumento desde que Castro fustigó a los opositores en julio de 2005, y han continuado después del 31 de julio pasado, cuando el gobernante anunció que delegaba provisionalmente el poder a su hermano Raúl.
La disidente sufre de diabetes así como de problemas del corazón y la presión arterial. "¿Hacen eso para que me dé un infarto?", preguntó medio en broma, medio en serio.
Lo peor ocurrió en abril, dijo, cuando fue empujada y abofeteada por un hombre y una mujer que irrumpieron en su apartamento. Ese mes, un grupo de personas que se mudó recientemente cerca de su edificio pasó un fin de semana pintando la bandera cubana y enconados lemas en el pasillo al que da su vivienda.
En un muro todavía se leen los mensajes "Viva Fidel" y "Abajo los Contrarrevolucionarios". Y cada vez que Roque abre su puerta, se topa con un enorme retrato de Castro que fue colocado por los simpatizantes oficialistas.
"Esto ha sido una ofensiva que no ha parado", dijo la economista, quien sospecha que entre sus vecinos hay agentes de la Seguridad del Estado.
"Que me tengan en una celda de la prisión, donde nadie se meta conmigo", expresó Roque.
En mayo, la líder opositora envió cartas a los ministerios de Justicia y del Interior de la Isla para pedir al gobierno que cese los actos agresivos de los agentes o la vuelva a encarcelar.
"Estoy dispuesta a hacer este sacrificio, para mostrar al mundo que en Cuba no se puede vivir", señaló.
A principios de este mes, el Ministerio de Justicia le dijo que el asunto no correspondía a su jurisdicción y que debía comunicarse con la oficina del procurador general. Roque analiza si hacerlo o iniciar una protesta en la Plaza de la Revolución de La Habana.
Cuando fue excarcelada en julio del 2004, Roque denunció que en su celda había muchos insectos, ratas y un hoyo en el piso como excusado. Ahora afirma que esas incomodidades palidecen ante su actual sufrimiento.
"Mejor que esto, cualquier cosa, hasta la tumba", dijo.
Varios disidentes en diferentes partes del país se han quejado de asedio físico y psicológico por parte de vecinos y presuntos agentes de la Seguridad.
Roque afirmó que no sabe si las cosas para los opositores vayan a mejorar o a empeorar bajo el liderazgo de Raúl Castro, pero consideró que es inminente un eventual cambio político y económico en Cuba.
"Raúl Castro no se va a mantener en esto por mucho tiempo, de eso estoy segura", dijo.
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