Pérez Roque no da garantías de un pronto regreso de Castro al poder
'¿Requiere nuestra economía que tomemos decisiones para cambiar cosas (…)? Sí', admitió el canciller. 'Y lo podemos hacer en el momento adecuado', dijo.
El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, afirmó este lunes que Fidel Castro regresará a gobernar cuando se encuentre plenamente recuperado y no necesariamente a principios de diciembre, como había sugerido de forma previa.
Pérez Roque dijo en una entrevista concedida a la agencia AP que la recuperación de Castro "avanza", pero aclaró que no existe garantía de que esté totalmente restablecido para participar en las celebraciones por su cumpleaños 80, previstas para el 2 de diciembre.
Castro cumplió 80 años el 13 de agosto, pero los festejos quedaron aplazados desde el 31 de julio, cuando anunció en una proclama sin precedentes el traspaso provisional del poder a su hermano Raúl y a otros seis hombres de su régimen, debido a una complicada intervención quirúrgica por problemas intestinales que le ha obligado a una larga convalecencia.
En septiembre, el canciller cubano había dicho a la AP que se esperaba que Castro estaría en condiciones de regresar a cumplir plenamente sus funciones a comienzos de diciembre y, en cuanto a los preparativos del cumpleaños, dijo que podría retornar para asistir a la fiesta.
Sin embargo, este lunes Pérez Roque afirmó que tal vez Castro no pueda regresar tan rápido al poder.
"Será cuando tenga que ser", dijo. "Es un tema que no debemos aventurar. Lo importante es que recupere su salud, y él lo está haciendo de manera seria y tenaz".
Castro no aparece en público desde el 26 de julio, un día antes de ser operado. El gobierno cubano ha manejado su enfermedad como un "secreto de Estado", mostrando esporádicamente algunos vídeos y fotografías sobre su recuperación.
Una filmación transmitida por la televisión cubana en octubre mostró al gobernante negando los rumores sobre su grave estado de salud. Pero después de ver esas imágenes, muchos cubanos manifestaron su sorpresa al verlo todavía muy delgado.
"Lo veo bien", aseguró el canciller. "Veo que avanza su recuperación, y su convalecencia es satisfactoria".
Pérez Roque dijo que Castro está en contacto constante con sus médicos e insistió en que regresará al poder "en el momento adecuado".
"Estamos optimistas y alegres" afirmó. "Están tristes nada más que sus enemigos, que se preparaban para celebrar (su muerte)".
Según Pérez Roque, los que pensaban el régimen iba a colapsar sin Castro al mando y que las cosas iban a ir mal se dieron cuenta de que todo funcionaba de forma normal con Raúl Castro en el poder.
Los detractores del gobierno cubano "se han encontrado una buena lección", dijo.
El funcionario reconoció que el régimen enfrenta cierto descontento. "El gobierno cubano y la dirección del Partido conocen y comparten estas preocupaciones sobre (…) las dificultades del nivel de vida de la gente", manifestó. "Todos nuestros esfuerzos van dirigidos a lograr resolver estos problemas", agregó.
Repitió el habitual discurso gubernamental cubano de que el embargo de Estados Unidos es la primera causa de la escasez y de la falta de oportunidades para la economía, pero también reconoció "errores" e "insuficiencias" de La Habana.
"¿Requiere nuestra economía que tomemos decisiones para cambiar cosas y arreglar las que están mal? Sí", admitió Pérez Roque. "Y lo podemos hacer en el momento adecuado", agregó.
Algunos observadores especulan que si Raúl Castro permaneciera más tiempo en el poder, la Isla podría adoptar una política económica inspirada en la de China.
Pérez Roque dijo que "en Cuba, habrá siempre un modelo cubano", sin embargo no rechazó explícitamente la posibilidad de cierta apertura económica.
El canciller es uno de los seis miembros del régimen a quienes Castro dio responsabilidades especiales cuando cedió temporalmente el poder.
El liderazgo colectivo que encabeza Raúl Castro, de 75 años, funciona muy bien, dijo Pérez Roque.
"Y para los jóvenes no es sólo un privilegio, sino una escuela", manifestó el funcionario de 41 años, a cargo de la salud, la educación y el sector energético junto con Francisco Soberón, presidente del Banco Central de Cuba, y Carlos Lage, vicepresidente de la Isla, de 55 años.
El canciller declinó comentar si Fidel Castro volverá a ser un gobernante tan activo.
"Si sería como antes, esto es un tema muy difícil", señaló el canciller y agregó "no tengo la información, ni la capacidad", de decirlo.
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