Un médico cubano muere tiroteado en Honduras
Rafael Antonio Cabrera no formaba parte de la brigada médica de la Isla que presta servicio en el país centroamericano.
El médico cubano Rafael Antonio Cabrera murió tiroteado por dos desconocidos el lunes por la noche, cuando viajaba en su automóvil por la ciudad de San Pedro Sula, Honduras, informó la AP.
"Aparentemente no se trató de un robo porque en el carro de la víctima hallamos todas sus pertenencias, incluso un maletín con instrumental médico, libretas de recetarios de medicinas y sus documentos de identificación", dijo a la AP el vocero policial, subcomisario Mario Mejía.
"En el lado del conductor del automóvil descubrimos el impacto de numerosas balas", añadió.
Los asesinos aparentemente siguieron en un taxi a Cabrera, le rebasaron, dispararon repetidamente contra él y huyeron.
El galeno, de 35 años, no formaba parte de la brigada cubana, integrada por unos 300 médicos y enfermeras, que prestan servicio en Honduras desde octubre de 1998, tras el huracán Mitch.
Llegó al país centroamericano en 2004. Desde hace un mes trabajaba en una farmacia de San Pedro Sula, una ciudad del norte de Honduras.
Mejía indicó que Cabrera vivía con su esposa, también cubana, identificada como Beatriz.
"Él laboraba de manera individual", dijo Mejía. "Investigamos cómo ingresó a nuestro país".
Más de 530 cubanos han buscado refugio en Honduras en dos años, de acuerdo con las estadísticas oficiales.
El gobierno generalmente les extiende permisos temporales de estadía por 15 ó 30 días, que gradualmente amplía, pero los cubanos generalmente abandonan Honduras y se van a Estados Unidos antes de vencerse el plazo.
En 10 años, alrededor de un centenar de periodistas, políticos, abogados y funcionarios públicos han sido asesinados en circunstancias similares en Honduras, sin que las autoridades hayan aclarado los casos.
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