Carta abierta a Fidel Castro del periodista independiente Guillermo Fariñas Hernández

Santa Clara, 31 de enero de 2006

A: Dr. Fidel Castro, Presidente de la República de Cuba (de facto)

Quien le escribe, es el director general de la agencia de noticias independiente Cubanacán Press, la cual se basifica en la región central del país. Nuestra agencia tiene como principal objetivo denunciar todos los desmanes, abusos, atropellos, golpizas, encarcelamientos y cualquier punto de vista que su sistema no permita sea difundido en los órganos de prensa e información oficialistas.

Mediante esta misiva, que a la vez constituye una carta a la opinión internacional, queremos informarle que debido al totalitarismo que trae implícito el régimen que usted preside, la inmensa mayoría de los cubanos no tenemos acceso a un libre flujo de información, lo que incluye el acceso a la red informática Internet.

Nuestros periodistas hasta el 23 de enero de este año pudieron enviar los despachos por un centro público de acceso a Internet, pagado, por supuesto, en moneda libremente convertible. A partir de ese momento se nos ha impedido la libre labor de información que basamos en los artículos 19 y 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que rezan: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión, este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de información", y "Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y de los beneficios que de ello resulten".

Como usted se habrá podido dar cuenta, con la actuación de su policía política, a mis periodistas y a mí se nos están violando dos artículos de la Declaración que usted dice cumplir.

Por lo tanto, a pesar de vivir dentro de una dictadura, me considero un hombre libre, por lo cual, para que usted y los oficiales de la Seguridad del Estado que atienden mi caso no se burlen de mí y no mancillen mi dignidad: he decidido declararme en huelga de hambre y de sed hasta morir a partir de las 12:00 del mediodía de este día, porque quiero que se me instale por parte de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A., como lo hacen con los privilegiados del gobierno, un acceso directo a Internet desde mi hogar. Me baso en esto porque a pesar de mi posición política, no dejo de ilustrarme por sus medios de información de los acontecimientos internacionales, sobre todo a finales del año 2005 en la Cumbre sobre el Libre Acceso a la información de la Organización de Naciones Unidas, en Rabat, capital de Marruecos, donde su representante dijo textualmente: "Todos los cubanos tienen libre acceso a Internet y si no tienen más es por el bloqueo norteamericano".

También por la petición que se me hizo por parte del coronel Luis Mariano Lora, jefe del Departamento de Enfrentamiento a la Actividad Subversiva Enemiga o Departamento # 21 del Ministerio del Interior, al concedérseme la licencia extrapenal que nunca solicité el día 4 de diciembre del 2003, en la Sala de Penados del Hospital Militar Carlos J. Finlay de la Ciudad de la Habana, donde se me aseguró que mientras hiciera un trabajo opositor intelectual y puertas adentro, se me iba a permitir.

Esto ha sido ratificado por los oficiales que me han atendido o me atienden en esta provincia de Villa Clara, como es el caso del teniente coronel Rubén González, teniente coronel Fidel Omar González, mayor Pablo Echemendía y capitán Vladimir Ernesto Méndez.

Para que le quede bien claro, y porque considero que usted no es la patria; desde niño, cuando aprendí a cantar el Himno de Bayamo, interioricé que "Morir por la Patria es vivir".

Sin más,

Guillermo Fariñas Hernández

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