Actualizado: 18/04/2024 23:36
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POLITICA

«Lo que menos necesita Cuba es otra revolución»

Una estrategia para la transición pacífica, según Carlos Saladrigas, Presidente del Cuba Study Group

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Como oposición al régimen, es importante reclamar, denunciar las atrocidades, pero más importante es buscar soluciones, patrones de salida para la crisis.

Y es en esa búsqueda en la que estamos trabajando arduamente para encontrar distintas opciones de salida, como es el Proyecto Varela, del Movimiento Cristiano Liberación. Algunas personas están de acuerdo con él, otras no; pero no deja de ser una propuesta de solución, de vía pacífica para el cambio.

Nosotros estamos convencidos de que los procesos de cambio son procesos dinámicos y que una vez abierta la puerta al cambio, ya es indetenible. Lo que tenemos que conseguir es abrir las puertas que nos llevan al cambio y, una vez conseguido esto, el resto será un proceso indetenible, dinámico, donde el pueblo de Cuba sea el verdadero protagonista.

¿No ve contradicción entre aquellos que se declaran emigrantes económicos para protestar por las medidas restrictivas de Bush y, sin embargo, se acogieron a la Ley de Ajuste Cubano, que está concebida para proteger a los cubanos que huyen del régimen?

Me molesta muchísimo diferenciar entre cubanos. Creo que es algo muy divisivo, es algo insidioso que está sucediendo dentro del exilio de Miami y es muy dañino. Hay grandes mercaderes del odio en Miami y están utilizando esto para dividir aún más al exilio y a la comunidad cubana. Lo están usando para hacer daño.

Creo que todos los cubanos salimos por la misma razón, sean del año 1960 o de 2004. Todos salimos buscando un futuro. Todos salimos escapando de la falta de libertades, sean libertades económicas o políticas.

Es absurdo decir que todos los cubanos que salieron en los sesenta son refugiados políticos y los de ahora son económicos, cuando muchos de los que salimos en los sesenta lo hicimos por razones económicas también, porque perdimos el modo de vida que teníamos en aquel momento y fuimos a buscar un nuevo futuro.

Lo que sí nos une completamente es que todos los cubanos hemos salido en busca de esperanza, en busca de libertades, que incluyen la libertad económica de poder crear para nosotros un mejor futuro y para criar a nuestros hijos en un futuro mejor. Ese es el mismo anhelo que tienen todos los cubanos, sean los de hoy o los de ayer.

¿Cuál es su opinión sobre los esfuerzos que está haciendo el actual gobierno español para suavizar la postura de la Unión Europea hacia La Habana?

La postura nuestra, que con gran respeto hemos venido a comunicar aquí, sin tratar de entrometernos en la política exterior española, porque no nos compete, es que las sanciones que adoptó la Unión Europea —a raíz de la persecución de los disidentes en el año 2003— se deben mantener hasta que se cumplan las condiciones por las cuales fueron establecidas.

Es importante que el régimen cubano reciba dos mensajes importantes: El primero es que hay soluciones, que hay gente con buena voluntad, sobre todo entre los cubanos que vivimos en el exterior, de buscar soluciones que lleven a la paz, la armonía y la transición pacífica.

Pero el segundo mensaje, que es muy importante, es que el régimen tiene que saber que sus acciones tienen consecuencias y que, sobre todo, reprimir de forma cruenta, de forma violenta, al ciudadano pacífico va a tener grandes consecuencias, grandes repercusiones. Este es el tema en el que encajan las sanciones impuestas por la Unión Europea.

No son sanciones burdas como las que desafortunadamente ha impuesto el gobierno norteamericano sobre Cuba, son sanciones más inteligentes, son sanciones que tienen solución, donde el gobierno cubano pudiera de forma constructiva, si así lo quisiera, responder. Por tanto, nosotros pensamos que se deben mantener.

Lo que sí creo que es importante es que nunca se le diga que no al diálogo, como vía de solución. Cerrarle las puertas al diálogo sería un error enorme. Es importante que exista el diálogo, pero es necesario que sea sustantivo, serio, respetuoso y crítico.