Actualizado: 25/04/2024 19:17
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Naciones Unidas

Un largo proceso

El nuevo Consejo de Derechos Humanos: Imperfecto pero promisorio.

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La doctora Christine Channet es la Relatora Especial para Cuba. La Habana nunca le ha respondido ni le ha permitido visitar la Isla.

Cuba formó parte de la Comisión en los períodos 1976-1984, 1989-2003 y 2004-2006.

Alto Comisionado

El 20 de diciembre de 1993, la Asamblea General creó este puesto. A diferencia de los expertos, el Alto Comisionado es un funcionario de alto nivel de Naciones Unidas, nombrado por el secretario general y aprobado por la Asamblea General.

El Alto Comisionado dirige la oficina que presta apoyo a la labor de los expertos. Mientras los mandatos de éstos son específicos, centrados en un país o un tema, el mandato del Alto Comisionado es amplio y comprende la promoción y protección de todos los derechos humanos, civiles, culturales, económicos, políticos y sociales en todas partes del mundo. Desde julio de 2004 lo desempeña Louise Arbour.

Propuesta de reforma de la Comisión

El Informe del Panel de Expertos sobre la Reforma de Naciones Unidas formuló una proposición para dar mayor credibilidad a la labor de la Comisión de Derechos Humanos. Se considera que no es posible que los Estados que carecen de un compromiso demostrado con la promoción y protección de los derechos humanos procedan a establecer normas para afianzarlos.

Consejo de Derechos Humanos

Durante la última sesión de la Comisión, la señora Louise Arbour, Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos, consideró que se ha producido una "revolución silenciosa" en materia de garantías fundamentales, que ha servido para devolver estos derechos al centro de la atención de Naciones Unidas. Estimó que ese cuerpo (el Consejo) es todavía sólo un documento aprobado en Nueva York, que a partir del 19 de junio, fecha de su primera sesión, debe encontrar rápidamente un camino para ocuparse de su importante mandato.

"Su credibilidad requiere rápidas acciones en asuntos vitales y la toma de medidas urgentes para asegurar que no haya una brecha en la protección de los derechos humanos", dijo Louise Arbour.

El Consejo de Derechos Humanos posee un nivel superior dentro del sistema de Naciones Unidas. A diferencia de la Comisión, no depende del ECOSOC, sino directamente de la Asamblea General. El estatus será revisado dentro de los próximos cinco años, lo cual permitirá evaluar el trabajo desplegado y si deberá ser elevado a órgano principal de ONU. La fijación del plazo "dentro de cinco años" permite hacer el análisis tan pronto como los Estados miembros lo decidan.

Constituye un cuerpo permanente, pues se reunirá tres veces al año, por lo menos durante 10 semanas en total (la Comisión sólo sesionaba entre marzo y abril). Asimismo, podrá celebrar períodos extraordinarios de sesiones, en tiempo adicional, a solicitud de un miembro y con el apoyo de un tercio de los miembros. Se confiere particular importancia a la composición del Consejo y la calidad de los miembros.

Por tanto, se ha procurado establecer condiciones más severas. La aceptación de la revisión periódica universal es una novedad a la que estarán sometidos todos los países, comenzando por los miembros del Consejo, sin excepciones. Aún no se han fijado las formas para realizar el escrutinio. Pero cualquier miembro del Consejo podrá ser suspendido por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes y votantes de la Asamblea General, debido a violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos.

Todos los países de la ONU tienen derecho a participar, aunque se redujo la cantidad de miembros. Mientras la Comisión tuvo 53, el Consejo tendrá 47. Los aspirantes estarán sujetos a votación directa, individual y secreta en la Asamblea General, el 9 de mayo. Para acceder deberán obtener como mínimo 96 votos, o sea, mayoría simple, aunque se pretendía que fueran las dos terceras partes. El mandato es por tres años y no podrá optarse por la reelección inmediata después de dos períodos.

La participación de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) se mantiene como en la Comisión, pero se aspira a que obtengan mayor estatus que el de observadores.

La posición de La Habana

Si bien el Consejo no ha llenado todas las expectativas, debe recordarse que el proceso de negociación es arduo, y que aún los grandes violadores de derechos humanos tienen un peso importante en la membresía de Naciones Unidas. Por eso se ha fijado el proceso como permanentemente perfectible.

Si existen dudas sobre la importancia de los nuevos mecanismos del Consejo y sus posibilidades ulteriores, llamamos la atención sobre la Nota de la Misión Permanente de la República de Cuba ante la ONU, del 15 de marzo, explicando el voto de su delegación previa a la adopción del Proyecto de Resolución, parte de cuyo contenido atendemos a continuación.