Hugo Chávez visita a Ahmadinejad

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, realizó el lunes su cuarta visita a Irán en dos años, a fin de afianzar sus relaciones con el líder iraní, Mahmud Ahmadinejad, con quien comparte una política antiestadounidense, informó la AP.

El presidente iraní acogió con una gran sonrisa a Chávez, según las imágenes del recibimiento mostradas por la televisión iraní, que indicó que ambos mandatarios "conversaron a solas durante hora y media" y "destacaron el desarrollo de las relaciones bilaterales y los vínculos en los sectores económico, bancario, ingeniero y petroquímico", reportó la AFP.

Chávez llegó a Teherán después de haber asistido durante el fin de semana a la Cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Arabia Saudita, informó el servicio informativo oficial Agencia de Noticias República Islámica. Añadió que los dos líderes abordarán temas políticos y económicos.

Antes de partir desde Arabia Saudita a Irán, Chávez anunció en declaraciones al canal Venezolana de Televisión que firmaría nuevos acuerdos con Teherán, entre ellos uno que prevé construir una planta de industrialización del aluminio "para no seguir exportando la materia prima".

Destacó asimismo la importancia del desarrollo industrial de Venezuela y dijo que le permitirá a su país convertirse en una potencia, tras advertir que existen pretensiones imperiales de impedirlo.

"Seremos una potencia mundial, y por supuesto que el imperio no quiere que seamos una potencia mundial", alertó, refiriéndose a Estados Unidos.

El mandatario venezolano dijo que también firmará un acuerdo para crear un fondo binacional con el fin de desarrollar proyectos en terceros países.

Chávez estaba acompañado de altos funcionarios de Venezuela, como los ministros de Relaciones Exteriores, Industria, Petróleo y Comunicaciones, así como con el alcalde de Caracas.

Ahmadinejad participó también en el encuentro de la OPEP en Riad. Durante esa reunión, los dos gobernantes volvieron a coincidir en responsabilizar a las políticas del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de la depreciación del dólar y sus efectos negativos en terceros países. Criticaron también la negativa de Arabia Saudita a incluir en la declaración final de la Cumbre una expresión de inquietud por la debilidad de la divisa norteamericana.

Ahmadinejad dijo que los países miembro de la OPEP quieren convertir sus reservas de dinero a una moneda que no sea el dólar, que como se está depreciando es un "pedazo de papel sin ningún valor".

Chávez, por su parte, expresó que "el imperio del dólar está llegando a su fin", y propuso que el precio del petróleo se fijara en una canasta de monedas que incluyera a la divisa estadounidense. "Lo hemos dicho, este siglo cae el imperio norteamericano y vendrá un mundo pluripolar (...) en equilibrio, y cada quien tendrá su moneda, fuerte o no, tiene que acabarse el imperio del dólar", sostuvo.

Sin embargo, Chávez y Ahmadinejad no pudieron lograr suficiente apoyo en el cartel de 13 miembros, muchos de ellos estrechos aliados de Estados Unidos, como Arabia Saudita.

Teherán se encuentra enfrascado en una fuerte disputa con Washington por su programa nuclear. Estados Unidos teme que Irán busque fabricar armas nucleares de manera clandestina, alegación que Irán rechaza.

Mientras tanto, Washington acusa a Chávez de ser una amenaza a la estabilidad en América Latina, y el presidente venezolano critica constantemente al gobierno de Bush.

Chávez defendió también las ambiciones nucleares de Irán y rechazó los temores de Washington de que Teherán esté intentando fabricar armas nucleares.

El portavoz de la cancillería iraní, Mohamad Ali Hosseini, expresó el domingo que ambos líderes firmarán acuerdos comerciales y memorandos de entendimiento en el campo económico, y un acuerdo para pequeñas y medianas empresas.

Irán se ha asociado con Venezuela en varios proyectos industriales en la nación sudamericana, incluyendo la fabricación de automóviles, tractores y productos plásticos.

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