Orlando Zapata ganó la batalla

Desde Bruselas, el eurodiputado del PSOE Luis Yáñez-Barnuevo ha enviado a Cubaencuentro una contundente condena al régimen cubano por la muerte de Orlando Zapata Tamayo:

“Orlando Zapata ganó la batalla después de 7 años de resistencia y 86 dias de huelga de hambre. Sus verdugos no lograron doblegarle con palizas, castigos, humillaciones y traslados continuos de prisión. El castrismo ha perdido clamorosamente ante el mundo y ante su pueblo.

“La coincidencia de las portadas de los periódicos del mundo entero con Fidel Castro decrépito abrazado a un Lula insensible y al lado la foto del joven albañil de color, es un prodigio de la comunicación y una lección para una dictadura que ha hecho de la propaganda y la imagen su mejor arma de supervivencia.

“El estalinismo caribeño ha muerto, pero ellos, como nosotros, aún no nos damos cuenta. Cuando se abran las grandes alamedas de la libertad para Cuba, Orlando Zapata será honrado como el mártir que dio la vida por su pueblo”.

Luis Yáñez-Barnuevo García (Coria del Río, Sevilla, 1943) es eurodiputado desde 2004 por el Partido Socialista Obrero Español, al que se integró durante la clandestinidad de la dictadura franquista. Diputado al Congreso desde 1977 hasta 2000, fue Presidente del Instituto de Cooperación Iberoamericana de 1982 a 1985, y secretario de Estado de Cooperación al Desarrollo y para Iberoamérica de 1985 a 1991. Es miembro de las Asambleas parlamentarias del Consejo de Europa y de la Unión Europea Occidental.

En julio de 2008, el gobierno cubano prohibió al eurodiputado viajar a la Isla, a donde había sido invitado para participar en un congreso del grupo Arco Progresista, liderado por Manuel Cuesta Morúa.

El pasado 3 de enero, Luis Yáñez-Barnuevo viajó a Cuba en visita privada, acompañado de su mujer, María del Carmen Hermosín Bono, diputada y presidenta de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados de España. Las autoridades cubanas denegaron su acceso al país, a pesar del visado expedido por el consulado cubano en Sevilla. Fue devuelto a Madrid en el siguiente vuelo.

Ya en España, Luis Yáñez-Barnuevo comentó: “No me dieron la menor explicación y, sólo dos días después, el embajador de Cuba en Madrid, Alejandro González, convocado por el Secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de la Iglesia, declaró que mi viaje “no era inocente” (sic) y que estaba en juego la Seguridad Nacional y la soberanía de Cuba. (…) Sabíamos lo que Yáñez pensaba hacer en Cuba”. Como en 1984, de George Orwell, “El Gran Hermano sabe hasta lo que piensan sus súbditos”.

A propósito de ese suceso, el eurodiputado escribía en el diario Público el 9 de enero de 2010:

“Un demócrata, antes que socialista, popular, liberal, cristiano o de cualquier ideología, debe ser un defensor de las libertades. Es decir, poner a las personas por delante de abstracciones como la Patria, el Partido, Dios, la Revolución o las Ideologías, como nos enseñara Albert Camus.

“Para mí, la lucha contra la patología totalitaria de la derecha –que es el fascismo– y la patología totalitaria de la izquierda –que es el comunismo cuando llega al poder– es la misma lucha. No hay socialismo sin libertad pero es que, además, el comunismo en el poder empobreció, y empobrece, las condiciones materiales de sus pueblos, además de privarles de la libertad”.

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