Actualizado: 22/04/2024 20:20
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Raúl Castro

Analistas discrepan en cuanto al futuro papel de Raúl Castro, pero coinciden en que será crucial

Unos consideran que seguirá la línea política de su hermano, otros ven en él a un potencial reformista y algunos creen que podría ser el articulador de una futura transición.

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Analistas estadounidenses discrepan en cuanto papel que tendrá Raúl Castro en el futuro de Cuba tras la muerte de su hermano Fidel, pero coinciden en que será crucial, informó Reuters.

Unos consideran que seguirá la línea política trazada por su hermano, otros ven en él a un potencial reformista y algunos creen que podría ser el articulador de una futura transición.

El ministro de las Fuerzas Armadas (FAR), cumple el sábado 75 años y es el sucesor designado de Fidel Castro, sin embargo el propio gobernante ha admitido que su hermano podría ser ya demasiado viejo para sustituirlo.

"Ya él me va alcanzando en años (…) ya es problema más bien generacional", dijo Castro, que cumplirá 80 años en agosto, en el libro-entrevista Cien horas con Fidel, publicado en abril por el periodista Ignacio Ramonet.

Raúl Castro es además vicepresidente de los consejos de Estado y Ministros y número dos del gobernante Partido Comunista, pero permanece más bien alejado de las cámaras de televisión.

"El 90 por ciento de mi tiempo está dedicado al partido y la mayoría de mis actividades no son publicables. Es por eso que no salgo en la prensa", explicó hace un par de años.

Analistas citados por Reuters afirman que, sea cual sea el papel que le toque en la Cuba pos Fidel Castro, será crucial.

John Kirk, profesor de estudios latinoamericanos en la Universidad Dalhousie de Halifax, Canadá, opina que, llegado el momento, su pragmatismo y experiencia política serán determinantes.

"Desempeñará claramente un rol de liderazgo importante, llenando el vacío dejado por su hermano. Será, probablemente, una contribución transitoria", dijo a la agencia.

El director de programas del Caribe del Inter-American Dialogue de Washington, Daniel Erikson, afirmó que los hermanos Castro llevan casi 50 años trabajando en equipo y, por lo tanto, la Cuba de Raúl es una incógnita.

"Es menos visible que muchos otros líderes cubanos y carece de la legitimidad de Fidel ante la mayor parte de la población. Pero es el ministro de Defensa más duradero del mundo y su conocimiento institucional es inigualable", opinó el analista.

Raúl Castro ha sido coprotagonista de las grandes batallas de su hermano: participó en 1953 en el fallido asalto al Cuartel de Moncada en Santiago de Cuba, pasó 22 meses preso con él en Isla de Pinos, se exiliaron juntos en México y regresaron a Cuba en 1956 para emprender en la Sierra Maestra la guerra que los llevó al poder.

Pero a diferencia de su hermano mayor, Raúl Castro jamás fue un gran orador y mantuvo siempre un pepel secundario. En los últimos seis meses apareció cuatro veces en público, la mayoría sin decir una palabra.

Para Brian Latell, un ex analista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) especializado en Cuba, si Fidel Castro es el director y genio creativo de la revolución, Raúl es su ejecutor.

"Sin la estabilidad de Raúl, su producción conjunta no podría haber sobrevivido todo este tiempo (...) Raúl es el hermano práctico", dijo en un reciente ensayo titulado ¿Cuba sin Fidel?.

"Contrariamente a la opinión popular", Raúl Castro "ha defendido en el gobierno los mercados más libres y reformas económicas", afirmó por su parte la periodista estadounidense Ann Louise Bardach en su libro Cuba Confidential.

Latell, también autor del libro After Fidel (Después de Fidel), se inclina por la posibilidad de que ocurra en Cuba una apertura al estilo chino.

"Un régimen raulista intentaría mantener a raya a los disidentes políticos, mientras abriría gradualmente nuevos espacios a la iniciativa privada e inversiones extranjeras", dijo el experto de la Universidad de Miami en su ensayo.

Otros analistas como Kirk creen que esa posibilidad es un disparate y apuestan a que Raúl Castro se mantendrá fiel al socialismo "a la cubana", implantado por su hermano.

Lo que parece más claro es que las relaciones con Estados Unidos no mejorarán, al menos inmediatamente.

La ley Helms Burton, de 1996, prohíbe a Washington negociar con cualquier gobierno de transición cubano que incluya al menor de los Castro

Y Raúl Castro ha advertido que Estados Unidos debería aprovechar para hacer las paces con La Habana mientras su hermano esté en el poder.