Fase de Alarma para las provincias orientales y del centro de Cuba

Ante la proximidad del huracán Irma, Cuba decidió establecer la Fase de Alarma para las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas, Camagüey y Ciego de Ávila, la Fase de Alerta para Sancti Spíritus, Cienfuegos y Matanzas y la Fase Informativa para las provincias de Mayabeque, La Habana y Artemisa informa Granma. Asimismo, se mantiene la Fase de Alerta en Villa Clara, excepto el municipio de Caibarién, el cual pasa a la Fase de Alarma, agrega el diario oficial cubano.

El Gobierno cubano comenzó la evacuación de la población en zonas de riesgo de las provincias centrales y de turistas alojados en los cayos de la costa norte de esa región, el área que probablemente enfrentará los mayores azotes del peligroso huracán Irma, informa el diario el Nuevo Herald.

Aunque hasta ahora los modelos de pronóstico no ubicaban al huracán categoría cinco tocando territorio cubano, los vientos cercanos a su centro y hasta sesenta millas a la redonda podrían provocar daños severos e inundaciones peligrosas sobre todo para las provincias de Santa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey, aunque el oriente del país también será afectado.

En dependencia de cuándo gire al norte el huracán, camino al sur de la Florida, el occidente del país también podría sentir los embates de Irma.

En el mejor de los escenarios, el centro del huracán pasará cercano a la costa norte cubana, pero sin adentrarse tierra adentro. Desde el jueves se esperan inundaciones costeras en las provincias de Guantánamo y Holguín, en el oriente de la isla. El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, alertó el jueves de olas de hasta 10 pies a lo largo de la costa norte de Cuba, en la zona de peligro. Lo peor del huracán se sentirá el viernes.

El poderoso huracán Irma, que mantiene una trayectoria en dirección al sur de la Florida, es seguido de cerca por el huracán José. Esta última tormenta es probable que no afecte a la Florida.

La Defensa Civil cubana no comenzó los preparativos para el paso de Irma hasta el martes en la tarde. Las provincias orientales y centrales están en estado de alerta ciclónica desde el miércoles, pero las autoridades tuvieron que recalcar el peligro y llamar a la población a acatar el estado de alarma decretado que implica “inmovilidad” total.

“Nadie debe sorprenderse y no podemos obviar que el fenómeno nos va a afectar, por ello es vital la percepción de riesgo y mantenerse informados a través de los medios de comunicación”, dijo el coronel (r) Luis Ángel Macareño, segundo jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil a la Agencia Cubana de Noticias (ACN). “Cuando se decrete la fase de alarma nadie puede transitar por las calles y la población debe permanecer en lugares seguros cumpliendo con las medidas de protección”.

Desde el miércoles las autoridades se están apresurando para asegurar el combustible para los generadores de hospitales, instalaciones de bombeo de agua y centros que elaboran alimentos. Campesinos tienes instrucciones de recoger a toda prisa cultivos en riesgo y se están desmontando paneles solares, informó la prensa local. Las Tiendas de Recaudación de Divisas (TRD), parte del conglomerado militar GAESA, permanecerán abiertas, pero el sitio digital 14ymedio informó de la escasez de productos en los mercados.

El periódico Adelante de Camagüey reportaba el “colapso” temporal de la distribución de tanques de gas para cocinar por el aumento de la demanda.

La Empresa Ómnibus Nacionales suspendió los viajes entre Guantánamo y las Villas a partir del viernes. Las clases fueron suspendidas en las provincias en estado de alarma y alerta a partir de este jueves. Unas cien escuelas en Granma se convertirán en refugios con capacidad para más de 70.000 personas. En Santiago de Cuba esperaban evacuar a los residentes de Cayo Granma y aquellos que viven cerca de ríos propensos a desbordarse. En Baracoa, la ciudad que devastó el huracán Matthew en 2016, ya habían sido evacuados más de 2.000 personas que residen cerca de su malecón.

José Rubiera, el meteorólogo más conocido y respetado por su trabajo durante los numerosos ciclones que han azotado la Isla, regresó a Cuba, luego de acortar un viaje al extranjero y desde el jueves en la tarde está informando a la población.

“Me encontraba en el exterior y tuve que regresar antes para poder estar acompañando a todos nuestros televidentes con las informaciones sobre el huracán Irma. Estoy muy contento de estar de vuelta y por supuesto a partir de ahora estaré en el noticiero de televisión”, dijo Rubiera en declaraciones formuladas al sitio oficial Cubadebate.

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