“El economista, expiloto aéreo y exprisionero político Vladimiro Roca Antúnez, figura insigne de la oposición en Cuba, falleció el domingo en La Habana a los 80 años como resultado de una afectación cerebrovascular.

El deceso de Roca se produjo al filo de las 6 p.m. en su apartamento de Nuevo Vedado, donde se encontraba al cuidado de su sobrina, Vivian Roca. Sufrió un paro cardiorrespiratorio como secuela de un infarto cerebral que tuvo en 2020”, dice la nota de Cibercuba.

Impulsado por la Perestroika del líder ruso Mijaíl Gorbachov, el hijo del líder sindical comunista Blas Roca Calderío dirigente de la oficialista CTC, comienza a cuestionar a Fidel Castro, desde sus planteamientos al V Congreso del PCC en 1991.

Funda en 92 la Corriente Socialista Democrática Cubana, ilegalizada por la dictadura. Coordinó el Partido Socialdemócrata de Cuba cercano al PSOE, hasta su muerte este domingo 30 en su apartamento en La Habana.

En 1995, declaró “persona non grata” en Cuba al expresidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari cuando éste se instaló en la exclusiva zona de Cayo Coco...

En 1997, dio una conferencia de prensa con los disidentes René Gómez Manzano, Martha Beatriz Roque y Félix Bonné (fallecido ya) para cuestionar al régimen en el manifiesto “la Patria es de todos”, mismo que yo compilé en mi libro LPT: Voces de la disidencia cubana, ediciones del Milenio 1998.

Haber realizado una conferencia ante la prensa extranjera les costó cárcel a los cuatro. Roca estuvo encarcelado de 97 a 2002 en la prisión de Ariza en Cienfuegos. Su esposa Magali de Armas acudía visitarlo. Ella recibió al senador mexicano Adolfo Aguilar Zinser en La Habana, quien siempre mostró interés por la salud y estimó mucho a Vladimiro Roca.

En 2002, tras salir de la cárcel fue visitado por el activista mexicano Joel Ortega Juárez y el agregado cultural de México en Cuba y ex rector de la UACJ Rubén Lau, junto con sus amigos disidentes Elizardo Sánchez y el poeta Raúl Rivero.

En 2003, fue invitado por el partido México Posible a presenciar las elecciones y en 2006 explícitamente, por la candidata socialdemócrata Patricia Mercado del PSD, pero el gobierno de Cuba no le dio visa de salida de la Isla en ambas ocasiones.

En 2013 vino al seminario en ciudad de México, donde consiguió la camiseta #nosfaltan43deAyotzinapa, que portaba en La Habana. A diferencia de otros disidentes, no apoyó el embargo económico de Estados Unidos contra Cuba y abogaba por una transición pacífica a la democracia en la Isla.

Disidentes manifestaron su pesar en Cuba entre ellos sus amigos, la exprisionera política Martha Beatriz Roque y el socialdemócrata Manuel Cuesta, fundador del Partido Arco Progresista, también ilegal. El diario oficial Granma no hizo referencia a la muerte de Vladimiro pero sí a la de su padre, Blas Roca, este lunes 31 de julio. Una indirecta más que directa que los lectores comprendieron dentro del críptico lenguaje que usan para comunicarse bajo la dictadura cubana.

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