Ir al menú | Ir al contenido

Actualizado: 17/04/2024 23:20

Visita de Benedicto XVI

Benedicto XVI: “Estoy convencido de que Cuba está mirando ya al mañana”

El Pontífice señaló que las relaciones entre la Iglesia y el Estado cubanos han mejorado pero todavía quedan “muchos aspectos en los que se puede y debe avanzar”, sobre todo en la “aportación imprescindible que la religión está llamada a desempeñar en el ámbito público de la sociedad”

El papa Benedicto XVI saludó hoy a “todos los cubanos, allá donde se encuentren” y les deseó “un futuro lleno de esperanza, solidaridad y concordia”, a su llegada al aeropuerto Antonio Maceo, en la ciudad de Santiago de Cuba.

El Pontífice dijo en su discurso que la Virgen de la Caridad del Cobre, “su entrañable figura, ha estado desde el principio muy presente tanto en la vida personal de los cubanos” como “en los grandes acontecimientos del país”, “siendo venerada por todos como verdadera madre del pueblo cubano”.

“Siguiendo la estela de tantos peregrinos a lo largo de estos siglos, también yo deseo ir a El Cobre, a postrarme a los pies de la madre de Dios, para agradecerle sus desvelos por todos sus hijos cubanos y pedirle su intersección para que guíe los destinos de esta amada nación por los caminos de la justicia, la libertad, la paz y la reconciliación”, expresó el Papa.

Sobre las relaciones entre la Iglesia y el Estado cubanos, Benedicto XVI afirmó que han mejorado después que la visita de Juan Pablo II inaugurara una nueva etapa “con un espíritu de mayor colaboración y confianza”, pero “todavía quedan muchos aspectos en los que se puede y debe avanzar”, especialmente en lo que se refiere a la “aportación imprescindible que la religión está llamada a desempeñar en el ámbito público de la sociedad”.

La Iglesia ha “despertado en muchos una renovada conciencia de la importancia de la fe, al mismo tiempo que alumbró la esperanza e impulsó el deseo de un futuro mejor”, señaló.

El Papa dijo llevar en su “corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrías, sus preocupaciones y anhelos más nobles, y de modo especial, de los jóvenes y los ancianos, de los adolescentes y los niños, de los enfermos y los trabajadores, de los presos y sus familiares, así como de los pobres y necesitados”, expresó.

“Estoy convencido de que Cuba, en este momento especialmente importante de su historia, está mirando ya al mañana, y para ello se esfuerza para renovar y ensanchar sus horizontes, a lo que cooperará ese inmenso patrimonio de valores espirituales y morales que han ido conformando su identidad más genuina, y que se encuentran esculpidos en la obra y la vida de muchos insignes padres de la patria”, afirmó Benedicto XVI al final de su discurso.

© cubaencuentro

Subir