El gobierno de Barack Obama informó este viernes que pidió a los congresistas estadounidenses que visitan Cuba que plantearan ante las autoridades cubanas el tema del subcontratista Alan Gross, condenado a 15 años de cárcel y cuya liberación es reclamada por Washington, reportó la AFP.

Pero Washington no envió ningún mensaje al gobierno de La Habana con los legisladores, indicó un portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.

Funcionarios del Departamento de Estado se reunieron antes de su viaje con el senador demócrata Patrick Leahy, quien encabeza la delegación, para “subrayar nuestro deseo de ver a Alan Gross libre” y pedirle que “elevara el tema ante las autoridades cubanas”, dijo Toner.

“Vamos a usar toda oportunidad y canal apropiado para presionar al gobierno cubano para que libere a Gross”, dijo el portavoz.

Leahy, quien junto a otro senador estadounidense fue recibido la noche del jueves por el presidente cubano, Raúl Castro, afirmó este viernes que en el encuentro de dos horas fue abordado el caso del subcontratista de 62 años, pero sin referencia alguna a un eventual indulto.

Gross, quien sufre problemas de salud, fue condenado a 15 años de cárcel en marzo de 2011 por “actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado”, por ingresar ilegalmente a la Isla equipos sofisticados de telecomunicaciones y entregarlos a la comunidad judía.

Toner insistió en que no está planteado un intercambio de Gross por alguno de los cinco agentes cubanos condenados por espionaje en Estados Unidos, que son reclamados por La Habana.

Estados Unidos reconoce a Gross como empleado de la empresa Development Alternatives, contratada por una agencia del Departamento de Estado, pero sostiene que suministraba celulares a grupos judíos cubanos para ayudarles a comunicarse con el exterior.

El Consejo de Relaciones de la Comunidad Judía (JCRC) de Washington anunció el jueves una campaña en internet de petición de firmas con el objetivo de que el Papa Benedicto XVI interceda por Alan Gross durante su visita a Cuba, prevista para el próximo 26 de marzo.

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