Mindy Kaling es una comediante nacida en Massachussets, de origen indio. He hecho una carrera en la televisión y en los circuitos de comedia, con chistes, situaciones y personajes que toman su inspiración en su extracción étnica. Nada malo hay en eso, cada cual expresa mejor su experiencia personal. También centra sus temas en los avatares y vicisitudes de la mujer independiente, que tiene que romper con estereotipos tradicionales para triunfar en un mundo dominado por los hombres.

Nisha Ganatra es una realizadora canadiense también de origen indio y cuyos temas también se concentran en la independencia de la mujer y los conflictos étnicos-culturales que sufren los hijos de inmigrantes. Ha trabajado con Kaling en la serie televisiva The Mindy Project y en un episodio de Mr. Robot.

Late Night es el proyecto que ahora las une. Este largometraje se centra en el personaje de Katherine Newbury, una presentadora de un talk-show que lleva veintisiete anos en el aire y que ahora enfrenta la situación de que sus ratings están cada día más bajos. Su competencia son Jimmy Kimmel y Jimmy Fallon (ambos se mientan repetidamente en la película), dos comediantes mucho más jóvenes y Katherine corre el riesgo de ser sustituida por un hombre joven.

El problema es que Late Night es muy al estilo del antiguo programa de Johnny Carson, del cual su audiencia actual solamente conoce por ecos lejanos. Katherine se empeña en traer invitados de solidez intelectual como Doris Kearns Goodwin y el filme quiere mostrar que a las audiencias actuales las domina la frivolidad. Como dato extra, Katherine es inglesa.

Lo que le sucede a Katherine es que ha perdido contacto con su público porque se ha vuelto arrogante y desinteresada, no necesariamente porque es la única mujer en el panorama de la programación nocturna. Es despótica con sus empleados y apenas sabe lo que sucede bajo sus narices. Para cambiar su imagen, y por exigencias de la cadena, la obligan a contratar una minoría y aquí entra en acción el personaje de Kaling, llamada Molly Patel, una joven del centro de Pensilvania, criada en un hogar indio tradicional (con la ubicación geográfica de su crianza tratan de acentuar el tradicionalismo en el cual creció, algo bastante estereotípico para un filme que pretende luchar contra los estereotipos), que no tiene experiencia en el mundo de la televisión. Es trabajadora de una planta química.

Tras ser contratada, Molly atrae la atención de Katherine, por su ingenuidad y sinceridad. Es un aire fresco en medio de un grupo de hombres escépticos y que toman su trabajo como una rutina inevitable y aburrida. Este asunto del novicio que llega de otro ambiente y destroza el establishment y lo modifica a fuerza de honestidad es un tema muy trillado en el cine americano, y mejor hecho hace mucho tiempo por Frank Capra, y ese es uno de los fallos del filme, que de tan original que quiere ser resulta algo muy visto.

Kaling y Ganatra conocen muy bien el ambiente de la televisión, sin embargo, el personaje de Molly es poco creíble. Es demasiado inteligente para ser tan ingenua y demasiado lista para ser tan honesta. Pero lo peor del filme es que tiene exceso de diálogos, muchos muy bien escritos, eso sí, y eso es algo que funciona es un programa televisivo de media hora o en una rutina de comedia, pero a lo largo de cien minutos se vuelve cansón y no tiene efectividad como cine. Los motivos y las causas que defiende esta comediante se hacen demasiado obvios, machacosos y pontificadores. Hay algunos giros interesantes en el guion, que sorprenden pero que llegan tarde o son demasiado breves. Es, además, un filme mojigato.

Emma Thompson ejecuta a la perfección su papel de Katherine. Impone su presencia histriónica y parece desempeñar su personaje sin el menor esfuerzo y con la mayor naturalidad, pero de la forma en que está escrito sería más efectivo en un monólogo teatral. Kaling, como Molly Patel, está bien en un papel que ha hecho hasta el cansancio. Un subutilizado John Lithgow resulta cautivante en su papel como el esposo de Katherine, con una contención que no demuestra con frecuencia en la mayoría de sus papeles. Ganatra es una buena directora de actores y Kaling se destaca por los diálogos que escribe, lo hace con inteligencia, pero aquí no puede evitar caer en el estereotipo. Ese es el problema de las películas que tienen una causa como objetivo.

Lo que intenta ser una reflexión humorística sobre el estado actual de la televisión y el papel de la mujer y las minorías en un mundo dominado por los hombres blancos, va perdiendo interés e intensidad a medida que utiliza y repite lugares comunes.

Late Night (EEUU, 2019). Dirección: Nisha Ganatra. Guion: Mindy Kaling. Director de fotografía: Matthew Clark. Con: Emma Thompson, Mindy Kaling, Denis O’Hare y John Lithgow. De estreno amplio en todo Estados Unidos.

© cubaencuentro