Ir al menú | Ir al contenido

Actualizado: 25/04/2024 19:17

Cine francés, Erotismo, Arte 7

La adolescencia que adolece

Sin ser una película extraordinaria, esta cinta resulta interesante y bastante bien lograda

Sexo, verano, playa y crisis de adolescencia es una fórmula que el cine francés, desde que en 1956, Roger Vadim lanzó a la fama como símbolo sexual a su entonces esposa Brigitte Bardot en Y Dios creó la mujer, ha trabajado con diferentes niveles de éxito y con múltiples intenciones, que van desde bodrios desvergonzadamente comerciales, hasta filmes excelentes que profundizan la psicología del adolescente en trance, vulnerable, principalmente femenil, como Marie Baie des Anges (Manuel Pradal, 1997), Fat Girl (Catherine Breillat, 2001) y Young and Beautiful (Francois Ozon, 2013) por solo citar algunos ejemplos relativamente recientes.

En algún lugar entre las obras serias y las descaradamente explotadoras, se encuentra An Easy Girl, el filme más reciente de Rebecca Zlotowski (Paris, 1980) quien abordó el tema en su ópera prima Dear Prudence (2010).

La trama comienza el último día del curso escolar, cuando todos los jóvenes hacen planes para el verano. Naima tiene 16 años, vive en Cannes y junto con su amigo Dodó tiene planes para hacer una audición para una obra teatral. No está muy segura de lo que quiere hacer en el futuro. En eso aparece su prima Sofía, que vive en Paris, tiene 22 años, acaba de perder a su madre y viene a tratar de pasar el verano lo mejor posible.

Naima es conservadora y un poco remilgada. Su madre es mucama de un hotel y es bastante tolerante. Naima se debate entre la obediencia y el deseo de explorar el mundo al cual pronto se lanzará. Sofia es atrevida, rezuma sexualidad y la explota, se exhibe desnuda con facilidad. Naima la admira con ambivalencia. Sofia se arriesga con una mezcla de ignorancia y alarde de cosmopolitismo.

Llega un inmenso y lujoso yate con bandera de la Isla de Man, un paraíso fiscal británico, y Sofía se las arregla para llamar la atención de los dueños: Andrés Montero un brasilero multimillonario y coleccionista de arte, y su manager o amigo (no está claro nunca) Philippe.

Naima, completamente hechizada por Sofia, la sigue en sus aventuras, se aleja de sus compañeros de escuela, y se adentra en ese mundo atractivo, pero desconocido para ella, de cenas fastuosas, fiestas y conversaciones de tono intelectual de carga ligera, siempre con gente muy mayor que ellas. La relación entre Naima y Sofia se vuelve compleja y existe una atracción sexual entre las dos, Naima siempre de voyeur.

Zlotowski dirige muy bien el filme. Se adentra con destreza en los resortes psicológicos de sus dos protagonistas y a su vez mantiene la ambigüedad entre los personajes que las rodean, elucubrando con sus motivaciones que parecen ser tan confusas al espectador como a la propia directora y se las arregla para mantener una tensión que a ratos incomoda. Hay garra en el tratamiento del tema. El argumento toma giros que dan pequeñas sorpresas. Tiene momentos que apuntan a un dramatismo intenso y otros en tono de comedia. Factores importantes como género, identidad, religión e idiosincrasia se presentan con naturalidad y sutileza.

El guion, de la propia Zlotowski en colaboración con Teddy Lussi-Modeste (The Price of Success), fluye sin esfuerzo y mantiene el interés en la trama. A veces parece que va a caer en concesiones trilladas del género, pero las evita en el último minuto. Delinea muy bien situaciones y personajes sin perder la complejidad, el sarcasmo y el equívoco. Quizás deja algunos cabos sueltos por el camino. Amaga ciertos desenlaces dramáticos que luego se pierden.

Mina Farid hace un debut impresionante en su papel de Naima. Lo acomete con sutileza y economía de recursos. La argelina Zahia Dehar, teñida de rubio y llena de silicona, como Sofía, da los matices necesarios para su papel que juega con el estereotipo, pero lo rodea y no cae en él. Benoit Magimel como Philippe y Nuno Lopes como Montero se desempeñan muy bien como soporte argumental importante sin restar protagonismo a las estelares.

La fotografía de Georges Lechaptois, quien ha trabajado con Bruno Dumont y Alice Winocur, así como en casi todos los filmes de Zlotowski, utiliza muy bien la luz natural de la Cote d’Azur para crear los ambientes necesarios que le dan carga emocional al filme.

An Easy Girl se exhibió como parte de la Quincena de los Realizadores en el Festival de Cannes de 2019, y ganó el premio de la SACD al mejor filme en lengua francesa. Sin ser una película extraordinaria, resulta interesante y bastante bien lograda. Es original dentro de este trillado género muy francés.

An Easy Girl (Francia, 2019). Dirección: Rebecca Zlotowski. Guion: Rebeca Zlotowski y Teddy Lussi-Modeste. Director de fotografía: Georges Lechaptois. Con: Mina Farid, Zahia Dehar, Benoit Magimel, Nuno Lopes y Clotilde Courau. Estrenada en la plataforma Netflix hace una semana.

© cubaencuentro

En esta sección

Con pasado y sin futuro

Roberto Madrigal , Cincinnati | 15/04/2022

Comentarios


La niebla de Miladis Hernández Acosta

Félix Luis Viera , Miami | 11/04/2022

Comentarios


Fornet a medias

Alejandro Armengol , Miami | 08/04/2022

Comentarios


Mujeres detrás de la cámara (II)

Carlos Espinosa Domínguez , Aranjuez | 08/04/2022


Juegos peligrosos

Roberto Madrigal , Cincinnati | 08/04/2022

Comentarios




Mujeres detrás de la cámara (I)

Carlos Espinosa Domínguez , Aranjuez | 01/04/2022


La prisión del «Moro» Sambra

Félix Luis Viera , Miami | 25/03/2022

Comentarios


Rompedora en forma y en contenido

Carlos Espinosa Domínguez , Aranjuez | 25/03/2022


Predicciones de los óscares

Roberto Madrigal , Cincinnati | 25/03/2022

Comentarios


Subir