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Actualizado: 23/04/2024 20:43

Cine Francés, Cine, Arte 7

Solo para bergmanófilos (si acaso)

En muchos momentos de esta película, la incongruencia domina la trama. Hay mucho de gesto y poco de gesta

En Bergman Island (no confundir con el documental de Marie Nyrerod de 2004), una pareja de cineastas viene a pasar una residencia de verano en Faro, la isla báltica donde Ingmar Bergman filmó varias de sus películas y en la cual residió desde 1965 hasta su muerte en 2007. Tony, famoso y reconocido, viene a presentar sus filmes y a ofrecer charlas, mientras escribe un guion en la casa donde se filmó Scenes From a Marriage. Chris, poco conocida, viene a desarrollar un guion también. Lo hace desde el molino que se encuentra frente a la casa.

A medida que avanza el filme, se hace obvio que la pareja tiene muchos problemas de los cuales quizá no son plenamente conscientes. Tony está absorto en su obra y parece no tomar en serio el trabajo de Chris, quien, a su vez, se siente despreciada en parte por ser mujer. Los sentimientos de Chris se van a ver representados en su guion, que empieza como un filme dentro del filme y termina como un rodaje real.

El argumento sirve como excusa también para mostrar en lo que se ha convertido Faro, una suerte de parque temático pseudointelectual, un Disneyworld de la cultura, en el cual se pueden adquirir copias de las gafas usadas por algunas estrellas en las películas de Bergman, pasar una noche en la cama donde se filmó Scenes From a Marriage o Shame, montarse en un bus que recorre los lugares donde se filmó con fachadas que ya no existen y que se llama Safari Bergman, o sentarse a ver películas de Bergman en la sala privada del propio director, siempre y cuando no te sientes en su asiento, puede escribir su guion en la biblioteca personal de Bergman y filosofar sobre el sentido de tragedia de un hombre que vivía tan bien, o la importancia de la traducción correcta de Shame, mientras se come y se toma vino en el restaurant favorito del cineasta o en sitios al aire libre donde filmó Persona.

Así contado, podría parecer un filme interesante y, de hecho, muchos de los puntos que toca o sobre los cuales ironiza, son de gran interés, pero sucede que esto es un rompecabezas en el cual nada encaja. Los personajes están mal desarrollados y sus relaciones no tienen credibilidad. Los diálogos no se deciden a ser trascendentales o triviales, irónicos o graves. No hay fuerza dramática en el desarrollo argumental y, además, carece de ritmo temático. En muchos momentos la incongruencia domina la trama. Hay mucho de gesto y poco de gesta.

Siempre he admirado el trabajo de Mia Hansen Love. Sus filmes Goodbye First Love (2011) y Things to Come (2016) la ubican como uno de los mejores realizadores del cine francés contemporáneo, pero aquí falla completamente tanto en el guion, como en la dirección. Crea situaciones que no van a ninguna parte, secuencias sin desenlace adecuado y encuadres de una pretenciosidad estética que se resuelven de forma ridícula. La relación entre Tony y Chris, que obviamente refleja sus propios problemas, ya que ella fue pareja de Olivier Assayas y por machismo, se le consideró a ella cineasta menor, con todos los elementos autobiográficos que tiene, parece más falsa que un mal cuento de hadas.

Entre la torpeza del guion y la pobreza de los diálogos, actores excelentes como Tim Roth y Vicky Krieps (Phantom Thread, The Last Vermeer), en los papeles de Tony y Chris respectivamente, no pueden dar vida a los personajes y a veces semejan estar envueltos en una mala improvisación. Parecen incómodos en sus papeles.

La fotografía del veterano Denis Lenoir, que es el director de fotografía favorito de Assayas, aprovecha bien la belleza de los paisajes de la isla, pero no pasa del estilo de postal turística y en los planos íntimos, no aporta mucho a la causa del guion. A veces la cámara parece un espectador distraído.

Bergman Island tiene demasiadas referencias intertextuales y alusiones contextuales que solamente pueden ser de interés para un fanático del director sueco, su valor anecdótico no pasa de ahí.

Bergman Island (Francia/Bélgica/Alemania/Suecia/México, 2021). Guion y dirección: Mia Hansen Love. Director de fotografía: Denis Lenoir. Con: Tim Roth, Vicky Krieps, Mia Wasikowska y Anders Danielsen Lie. De estreno limitado en las ciudades más importantes de Estados Unidos.

© cubaencuentro

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