El número 48/49 de la revista Encuentro de la Cultura Cubana, correspondiente a la primavera-verano de 2008, publica el dossier "Brasil", con ensayos de Sandra Jatahy Pesavento, Henrique Carlos de O. de Castro, Iván Camargo, José Luis Hernández y Benício Schmidt.

El dossier aborda, desde distintas perspectivas, el Brasil de hoy, país muy relacionado con Cuba, como se demuestra en el ensayo de Schmidt, y en el análisis comparativo realizado por José Luis Hernández entre la santería y el candomblé. Se estudian la identidad sincrética del ser brasileño, las políticas energéticas del país líder en biocombustibles, y las políticas sociales del presidente Lula da Silva, intentando descifrar si son verdaderamente de izquierda.

Al respecto, Henrique Carlos de O. de Castro explica: "Si consideramos que la izquierda, incluso la no revolucionaria, tiene como objetivo el cambio, sus políticas tendrían que reflejarlo. Una política compensatoria procura atenuar un problema actuando sobre sus efectos, no tiene como objetivo solucionar el problema, eliminar sus causas. El programa Bolsa Familia otorga a las familias un mínimo de recursos para su subsistencia, pero sólo podría ser considerado de izquierda si estuviera acompañado por medidas que hicieran posible su desaparición. Tendría que estar pensado como una política temporal y anticíclica, seguida por mecanismos que modificaran las condiciones de vida de esas familias".

A propósito de las relaciones Brasil-Cuba, Benício Schmidt afirma: "Las probables líneas de cooperación e integración entre Cuba y Brasil dependerán de la propia reinserción plena de Cuba en la economía de mercado mundial, igual que dependerán de los rumbos asumidos por los cubanos, después de la jubilación o retiro de Fidel Castro".

Schmidt —sociólogo, politólogo y profesor titular de la Universidad de Brasilia— apunta en su ensayo que, "según el cínico parecer del ex ministro José Dirceu, exiliado en la Isla durante varios años, los cubanos sólo aguardan la salida de Fidel para la plena apertura de su economía, matizada por un estilo chino de gobernabilidad. Insinúa, incluso, que, en dependencia de las circunstancias, Cuba volverá a ser un gran polo turístico que atraerá, inclusive, a grandes capitales brasileños. Los tiempos actuales serían muy diferentes de la coyuntura en la que se creó la Cuba revolucionaria".

Fernando Alonso en persona

En este número, Encuentro rinde homenaje a Fernando Alonso, bailarín y profesor, fundador del Ballet Nacional de Cuba —junto a su hermano Alberto y su entonces esposa, Alicia Alonso—. Incansable y en activo a los 93 años, el Maestro es entrevistado por Isis Wirth, y explica cómo, en un punto de inflexión de su vida, fundó el Ballet de Camagüey.

"Durante cuarenta años dirigí el BNC. Cuando acabó mi matrimonio con Alicia, perdí el puesto de director que había ejercido exitosamente; entonces me pidieron que dirigiera el Ballet de Camagüey (BC). Yo tenía casi 60 años. Sin embargo, trabajando con gran esfuerzo, logramos levantar esa compañía. Me sentí como el Ave Fénix, que resurge de sus cenizas, y conseguí levantar esta agrupación a un nivel en el que podía competir con cualquier compañía internacionalmente. Eso fue una victoria sobre la adversidad, fue como una demostración de que no estaba acabado", afirma el Maestro.

Sobre esta larga trayectoria artística y vital tratan la especialista en ballet Mariana Sanz y el propio Fernando Alonso, en una compilación de opiniones suyas vertidas en distintas publicaciones acerca de la danza, la enseñanza y su evolución a lo largo del siglo XX.

Poesía, teatro y narrativa

El número 48/49 publica poemas de José Kozer, Pablo de Cuba Soria, Idalia Morejón y Rogelio Fabio Hurtado, así como los cuentos Rotunda piel, de Gerardo Fernández Fe, y El Santo de San Luis, de Ángel Pérez Cuza. En la sección "En Proceso" aparece Adua la Pedagoga, un fragmento de las memorias del pintor y editor Ramón Alejandro. Y en una pieza de indudable sabor narrativo, Taller de desmontaje, Lorenzo García Vega reflexiona acerca de algunas constantes de su escritura: sueños, diccionarios, caleidoscopios, aforismos, Duchamp, rizoma…

Por último, la literatura de creación tiene en este número el lujo de contar con Josefina La Viajera, monólogo en un acto de Abilio Estévez, estrenado recientemente en Miami.

Tres de economía

En el primero de tres artículos dedicados a temas económicos, el investigador y profesor de la Universidad de La Habana Julio A. Díaz Vázquez revela la naturaleza de las relaciones económicas entre Cuba y China, el monto de estas, así como sus perspectivas y limitaciones.

Díaz Vázquez explica de este modo la escasa inversión china en Cuba: "No puede perderse de vista que las corporaciones chinas son incentivadas por el Gobierno para que incrementen su salida a la economía internacional, pero deben regirse por directivas que priorizan las inversiones en las ramas energética, de materias primas, servicios, investigación y desarrollo (I+D), e infraestructura. Se trata de inversiones que deberán obtener mercados, elevar las ganancias, satisfacer demandas internas, exportar a terceros países, hacerse de marcas de prestigio, acceder a tecnologías y ganar puntos en la competencia".

El autor del libro China: el despertar del dragón señala que los proyectos chinos, para conseguir lo anterior, "intentan acogerse a políticas de privilegios, minimizar las inversiones, emplazarse donde exista abundante fuerza de trabajo y tierras baratas, así como proximidad a las fuentes de materias primas".

Según el académico, dichas razones "en alguna medida explican la magra inversión china en Cuba. A ello se agrega, entre otros factores, la pobre e incipiente experiencia empresarial acumulada en Cuba a partir de los 90, y el hecho de que la estrategia negociadora no fue la idónea".

Por su parte, el historiador Enrique Collazo analiza el fenómeno de la doble moneda en Cuba y, para concluir este tríptico de temas socioeconómicos, se reproduce "El problema económico de Cuba", artículo publicado por Pedro Monreal en la revista católica Espacio Laical, donde se analizan los diferentes conceptos de "reforma" aplicados en la Isla y la necesidad de cambios estructurales.

Un perfil y un facsímil

Eugenia M. de Lizalde entrevista, para la sección Perfil, a Beatriz Bernal, jurista, académica e investigadora, especialista en Derechos Romano e Indiano, en Historia del Derecho y en las constituciones cubanas.

Aparece en este número, además, un documento insólito, el "Cuéntame tu vida" rellenado, presumiblemente en 1966, por José Lezama Lima en el Instituto de Literatura y Publicaciones, donde trabajaba. En él habla de sus lecturas y sus proyectos, en una época en que, como nos recuerda Antonio José Ponte en su introducción, "aguardaba por la aparición de Paradiso".

Por entonces, "proyectaba escribir algo bajo el título La expresión cubana, extenderse sobre su sistema poético (en lo que luego sería parte de La cantidad hechizada) y leer a Plinio el Viejo, Juan Castellanos y la colección de la Revista Bimestre Cubana".

Una ojeada al facsímil del documento confirma su no pertenencia a los CDR, su propósito de impartir cursos de literatura cubana a otros trabajadores, y sus nulas expectativas de viaje dentro o fuera de la Isla. "Un documento como éste", afirma Ponte, "resulta interesante, no sólo por las respuestas que consigue, sino también por las preguntas que hace".

Plástica y otros ensayos

El número cuenta con la plástica de Andrés Lacau que, en su obra más reciente, según Jesús Rosado, "articuló un complejo de imagen, empirismo y poética sobre la relación hombre-divinidad. Un viaje para aproximarse al punto que ocupa la humanidad en la gesta de la creación".

En un ensayo dedicado al imaginario colectivo, Los rumores en Cuba, Vincent Bloch revela los mecanismos de la propaganda oficial y las alternativas a tales mecanismos. En Souvenirs de un Caribe soviético, Rafael Rojas hurga en la literatura soviética leída en Cuba durante los sesenta, en la recepción que luego hicieran allí de la Perestroika, y en la huella soviética en la más reciente narrativa cubana.

Aparecen también en esta entrega otros textos sobre literatura: El choteo de la cubanidad, de Milena Rodríguez Gutiérrez, y Cintio Vitier: escritura y Revolución, de Francisco Fernández Sarría. Carlos Barbáchano entrega un acucioso contrapunteo entre el epistolario de Tomás Gutiérrez Alea, y el tomo de documentos y cartas publicado por Alfredo Guevara. Y Duanel Díaz analiza la violencia del régimen cubano en Revolution's Wake.

Se publican dos temas históricos, El anglosajonismo de José Martí y Una interpretación de la historia de América, a cargo de Rafael E. Tarragó y Elizabeth Burgos, respectivamente. Y aparecen, además, las habituales secciones de la revista: Buena Letra, Convocatorias y La Isla en Peso.

* Para temas relacionados con la revista Encuentro de la Cultura Cubana —opiniones, sugerencias, adquisiciones— se ha habilitado el buzón electrónico comentario-revista@encuentro.net.

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