Crece el fraude en el consumo de electricidad en la Isla

2011 podría reportar un incremento del fraude en el consumo de energía eléctrica en Cuba con respecto al año anterior, si las cifras continúan comportándose como hasta ahora, informaron el lunes medios de prensa de la Isla.

Según la información del diario Trabajadores, las estadísticas de la Unión Eléctrica (UNE) corroboran una tendencia creciente en el consumo ilícito. Ya en agosto se reportaban 19.546 casos de fraude, lo que supondría, de mantenerse el incremento, que para diciembre rondarían los 29.306, 5.000 más que en 2010.

El reporte indica que el programa de detecciones de fraude en el consumo eléctrico dio prioridad este año a los operativos, que realizan los inspectores en pareja, para evitar los “insultos y agresiones” a que se ven expuestos.

Como resultado de estos operativos, señala el diario oficialista, hasta el mes de agosto las provincias en peor situación eran La Habana, con 4.099 casos, Santiago de Cuba con 1.887 y Villa Clara con 1.670, según declaraciones de un especialista de Inspección de la UNE.

Para la empresa estatal Unión Eléctrica estos fraudes suponen que una importante franja de energía eléctrica “no llega a las oficinas comerciales”, informa el rotativo, por lo que los indicadores de eficiencia de la entidad disminuyen y sus trabajadores quedan sin los beneficios de “los sistemas de pago o estimulación salarial”.

Inspectores en peligro en Matanzas

La Empresa Eléctrica matancera no ha conseguido completar su plantilla de 82 inspectores. En la actualidad cuenta con 38 inspectores solamente.

El diario oficialista indica que la inspección constituye una actividad técnica que supone además riesgos derivados de la manipulación de la electricidad.

Sin embargo, señala otro peligro, pues al tratarse de “una acción coercitiva muy fuerte” (multas y corte del servicio por 72 horas), también se pone en riesgo la integridad física del inspector, por lo que deben realizar su trabajo en pareja.

Los inspectores, sin embargo, se quejan de que no se les abonará el extra salarial correspondiente a los rendimientos (que significaba cobrar 700 u 800 pesos al mes) y que deberán subsistir con el salario básico.

“Por eso nadie quiere ser inspector y menos ahora que dejarán de pagarnos por el rendimiento individual”, expresó una pareja de inspectores, según el rotativo.

“Eso es injusto, porque no reconoce la diferencia y lo que hace es desestimular. No es lo mismo informar 30 fraudes, que cinco”, dijo una inspectora de 23 años de experiencia en esa labor.

“La situación ha sido planteada a numerosas instancias, por la afectación no solo para los inspectores, sino para los lectores cobradores y los linieros, estos últimos con salarios bien bajitos, pese al riesgo que corren mientras laboran”, añade.

Fuentes de la EE en Matanzas aseguraron al diario que los sistemas de pago están en un proceso de estudio, porque las normas de rendimiento se sobrecumplían al 200 %.

Pero funcionarios matanceros consideran que para poder contar con “inspectores más confiables y cumplidores de la ética” la empresa estatal deberá retribuirlos como merecen.

Según la entidad matancera, las bajas en estos puestos en la provincia son menores que las de La Habana, Mayabeque y Villa Clara, donde se producen más infracciones.

Respecto a los índices de robo de electricidad y problemas en el proceso de lectura y facturación (pérdidas eléctricas —PE— no técnicas), el diario resalta la situación de la provincia de Matanzas, donde ya a principios de 2011 se produjo un 15,71 % de “pérdidas eléctricas” (PE), con lo que ya habían rebasado lo planificado (el 15,25 %). cifra que incluye las PE técnicas (energía que se disipa en el trayecto desde las plantas generadoras hasta el destinatario).

Si bien en relación con 2010 se detectan menos casos de sustracción de electricidad en la provincia yumurina, según información de la oficina de Inspección de la Empresa Eléctrica, tres de cada mil matanceros continúan sustrayendo electricidad, según lo estipulado en la legislación de la Isla, lo que supone un “daño económico letal”, agrega.

La inspectora principal de la entidad informó que, a fin de acercarse al índice de pérdidas recogido en el plan anual, comenzaron a rotar al personal encargado del proceso de lectura y aumentaron los operativos contra el fraude, para lo que han contado con “la ayuda de los inspectores de La Habana”.

La funcionaria añade que también ha propiciado esta disminución la introducción de los metros electrónicos, aunque señala que solo el 26,6 % de los clientes matanceros posee este tipo de dispositivos. El resto se mantiene con metros de inducción, más manipulables, que implican el 44 % de las estafas, mientras el 38,2 % de éstas se realizan evadiendo el paso de la electricidad por los medidores de corriente.

Matanzas registra uno de los mayores consumo por hogar (277 kWh) en la Isla.

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