International Port Corporation cancela por una semana el recién estrenado servicio de envíos de paquetería

International Port Corporation (IPC), la empresa que ofrece el recién estrenado servicio directo y semanal de transporte marítimo de mercancías de Miami a Cuba, canceló el envío de esta semana para acomodar los paquetes y la documentación a las exigencias aduaneras.

“Hemos tenido problemas con el modo en que se envasaron los envíos, porque no pasaban por las máquinas de la aduana”, explicó este miércoles a Efe Leonardo Sánchez, portavoz International Port Corporation (IPC), la compañía encargada de este servicio.

La agencia recuerda que el viernes de la semana pasada, por primera vez, arribó el “Ana Cecilia”, aunque con 24 horas de retraso, al puerto de la capital cubana con un contenedor de artículos catalogados como ayuda humanitaria.

Sánchez explicó que el retraso se debió a errores administrativos al cumplimentar la documentación para atracar en La Habana, así como a la forma en que habían sido embalados los paquetes.

“Ahora tenemos un equipo allí que está estudiando cuidadosamente todos estos aspectos, qué se necesita y cuáles son los parámetros exactos”, dijo el portavoz.

IPC también está observando cómo llegaron las mercancías del primer envío, para comprobar que “esté funcionando de forma eficiente”, por lo que ha solicitado a sus clientes que le acusen recibo de la recepción de los paquetes.

“Ya se nos ha reportado la recepción de unos muebles que le llegaron al receptor en La Habana en menos de cinco días, a pesar incluso del día de retraso y los dos del fin de semana”, celebró Sánchez.

IPC, cuenta con las licencias que exigen el Departamento de Comercio y la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EEUU para realizar estos envíos y pretende realizar este servicio con frecuencia semanal.

La nueva oferta de envío de paquetería permite el traslado Miami-La Habana de todo tipo de mercancías consideradas por Washington como ayuda humanitaria, lo que incluye un abanico que va desde medicinas, comida, ropa, electrodomésticos y muebles hasta material de construcción, piezas de vehículos y generadores eléctricos.

“Hemos aprendido por ejemplo que por el momento no podemos enviar colchones, porque no caben por las máquinas. También fueron enviadas dos llantas juntas, pero tendrían que ir separadas. Cosas así. En general los bultos deben ser estrechos”, abundó.

Una vez que la compañía aprenda de los errores cometidos en el primer envío, “reanudaremos el próximo miércoles (25 de julio)”, dijo satisfecho el portavoz, quien bromeó diciendo: “el único problema que tenemos que es que lo que habíamos calculado que creceríamos en seis meses es lo que hemos tenido en tres días”.

“No se imagina cómo está la oficina: Tenemos hasta cien personas que vienen cada día. Hemos tenido que habilitar un almacén improvisado al otro lado del puerto”, explicó.

IPC decidió cancelar el servicio que estaba previsto para este miércoles porque “queríamos darnos una semana más de respiro para aprender estos detalles”, según su portavoz, quien insistió en que la compañía no ha tenido problema alguno con las autoridades cubanas para operar.

El barco que ofrecerá este servicio seguirá siendo el “Ana Cecilia”, con poco más de 90 metros de eslora y que viaja con una bandera cubana y otra de Bolivia, ya que el buque está registrado en ese país suramericano.

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