A partir del 14 de febrero pasado se produjeron numerosos arrestos por parte de la policía política en la provincia de Matanzas. El objetivo fue impedir la participación de invitados al primer cumpleaños de la hija de Josefa López Peña y Miguel Sigler Amaya, miembros del Movimiento Independiente Opción Alternativa.

Los arrestos comenzaron el mismo día 14 por la mañana, con los hermanos Ariel y Miguel Sigler Amaya, tío y padre de la niña, quienes fueron conducidos a la unidad policial del municipio Pedro Betancourt ante el Primer Teniente y jefe de la Seguridad del Estado, Braulio Prieto Daniel, con el objetivo de comunicarles que no se iba a permitir el arribo de ningún invitado de otros municipios.

El día de la celebración, sábado 16 de febrero, con el fin de detener a los miembros de organizaciones independientes que intentaran acercarse al lugar, desde horas tempranas la policía política tendió un cordón alrededor de la vivienda, ubicada en la calle 22 #1910, entre 19 y 21, y en todas las entradas del poblado, desplegando efectivos hasta en los municipios de Jovellanos, Cárdenas, Jagüey Grande, Perico, Colón y Matanzas; y en los poblados de Torriente y Bolondrón.

Los primeros arrestados fueron Luis Alberto Amaya Fleita, Andrés Elaine Díaz López y Nelson Requeijo de la Torre, quienes fueron conducidos en la patrulla # 667 por oficiales uniformados que tenían en sus correspondientes chapillas los números 18566 y 18381.

También fueron arrestados Fernando Cárdenas Rojas y Pedro Tápanes Gutiérrez. Este último fue conducido en una patrulla esposado y amarrado dentro de una especie de tubo. Pasó el día en el departamento de la Seguridad del Estado de Matanzas, y fue puesto en libertad a las 7pm, bajo un torrencial aguacero.

Por otra parte fueron arrestados Jorge Barrios, Primer Secretario de la Confederación de Trabajadores Independientes de Cuba en la provincia de Matanzas, y Elmes Diago, miembro del partido Solidaridad Democrática.

Otros detenidos fueron Diosdado González Marrero, presidente del Partido Paz, Amor y Libertad, y uno de sus miembros, Ramón Díaz Hernández.

Hasta el momento, se desconoce el número exacto de detenidos.

Para sabotear el cumpleaños, la policía se valió de métodos tales como visitar a todos los dulceros particulares con el objetivo de intimidarlos para que no hicieran el cake para la fiesta. Casualmente, en la dulcería estatal se cayó una fase de la electricidad, afectándose así más de 30 cumpleaños en el municipio Pedro Betancourt.

Igualmente fueron intimidados los músicos, quienes terminaron marchándose.

Numerosos vecinos expresaron indignación por la actitud de la policía, pero a pesar de la represión y el terror, la fiesta se celebró y lograron participar un centenar de personas, la mayoría niños.

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