Candil de la calle y oscuridad de la casa: La Habana revende los bombillos que compra a China

Cuba gana contrato por experiencia

"Panamá decidió comprarle los tres millones de focos ahorradores a Cuba porque ofreció mejor precio, mejor calidad y la distribución en cada residencia, informó el gerente de Empresa de Generación Eléctrica, S.A. (Egesa), Carlos Carcache. El Gabinete autorizó al Ministerio de la Presidencia para contratar directamente con el Ministerio de Industrias Básicas de Cuba y la Empresa Importadora-Exportadora de Objetivos Electro-Energéticos (Energoimport), la compra de tres millones de focos fluorescentes a un costo de 6 millones 528 mil 250 dólares".

"La distribución de los focos debe iniciar a finales de agosto y el proyecto permitirá la contratación de unas 400 personas que se encargarán de repartirlos en cada residencia. La distribución se iniciará en la ciudad capital donde se repartirán unos tres millones de focos y luego se continuará en Colón y en el resto del país.

"…Para completar el proyecto se debe realizar una campaña publicitaria, que incluye la distribución de un panfleto sobre ahorro de energía. Cuba tiene experiencia en este tipo de proyectos, ya que lo ha realizado en Venezuela, Argentina y Bolivia, argumentó Carcache. Los focos serán producidos en China, agregó…".

La Prensa, Panamá
18 de julio de 2008

La UE pide liberación de presos en Cuba

"…La ex ministra de Exteriores austríaca [y actual comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner], dijo que ella había sido una de las defensoras de que se levantaran las sanciones a Cuba por parte de la UE, porque 'estas sanciones no han servido'. Ahora, añadió, 'esperamos que los progresos iniciales que se han hecho (en la isla) sigan adelante'. Además, indicó que en el encuentro que mantuvo con el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, en la cumbre de Lima le pidió 'seguir adelante y liberar a más presos políticos'…".

Terra, España
18 de julio de 2008

El discurso del Titanic

"…En verdad, el gran problema de Raúl es que no se atreve a ponerse un traje a la medida de la realidad. Sus palabras del pasado viernes ante la Asamblea Nacional del Poder Popular dejaron poco lugar a la interpretación. Raúl, que tiene fama de ser claro, lo fue hasta la desesperanza. La orfandad ideológica de la dictadura se complementa trágicamente con su terror al cambio. Sus líderes no saben hacia dónde ir y, para colmo, no se atreven a echar a andar".

"Excepto el canciller español Miguel Ángel Moratinos (a quien los cubanos libres e incluso socialdemócratas ya empezamos a recordar como recordamos a Valeriano Weyler), nadie ha visto las reformas por ningún lado. Por audaces que parezcan, respecto a la gestión castrista, las medidas tomadas por Raúl no rebasan el marco de la economía soviética de la década de 1980. El Hermano en Jefe no quiere ser Deng Xiaoping ni Gorbachev, sino Brezhnev. Los cambios en el equipo gobernante se deben a un intento de administrar mejor el caos, no a suprimirlo (…) Su racionalidad se agota en el acuse de recibo. El pluriempleo, el arriendo de tierras a cooperativas y campesinos (anunciado con una actitud faraónica), la abolición del techo salarial y otras concesiones al mercado (…) constituyen efímeros paliativos a la depauperada situación de la isla".

"Visto desde otro ángulo, la precaria sociedad civil cubana y el exilio carecen de fuerza para mover el curso de los acontecimientos. La Iglesia Católica cubana se abstiene de irritar al castrismo, en oprobioso contraste con la actitud de los obispos latinoamericanos contra las dictaduras y oligarquías de sus respectivas naciones (…) Ideológicamente, el castrismo es mimético. Sus ideas fueron más sólidas en las décadas de 1970 y 1980, cuando calcaba la cartilla soviética al dedillo, con el celo de una elite mercenaria al servicio de una fuerza de ocupación. Su actual discurso político es de una insuficiencia patética. La dictadura balbucea y el pueblo ya no escucha. O escucha para troncharse de la risa…".

"…Desde Miami, el placer de ver al castrismo retorcerse en su caricatura no alivia el pesar por la destrucción de la nación. Prisionero de su pasado, Raúl no ha movido una sola ficha en el tablero de las profundas y urgentes transformaciones que ansían los cubanos. A su carácter, más que a un cálculo político, debemos la reducción de varios aspectos pesadillescos del castrismo: el estado de movilización constante, la napoleónica proyección internacionalista, el roñoso narcisismo del líder máximo. Una diferencia de grado que se diluye en la anécdota. En el mar de las oportunidades perdidas, Cuba navega con el agua a la altura del puente de mando".

Andrés Reynaldo, El Nuevo Herald (Miami), EE UU
18 de julio de 2008

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