La BBC visita 'el último latifundio que existe en Cuba'

Castro sigue al mando desde la cama

"El eventual fallecimiento de Fidel Castro en la mesa de operaciones, a finales de julio, alborotó festivamente la calle 8 de Miami: '¡El dictador se muere!'. El exilio que invocó su muerte durante 47 años creyó tenerla a mano, salió en charanga y brindó por el pronto regreso al malecón de La Habana. Algunos, que recelaban de la veracidad de la buena nueva, enarbolaron carteles que decían: 'Fidel, si tú estas ensayando, nosotros también'. Los celebrantes calcularon que, reprimidas las libertades en Cuba, lacerantes las penurias, hartos casi todos, el pueblo y los militares habría de alzarse contra Raúl Castro, el sustituto interino".

"La realidad fue otra: el paciente abrió los ojos y pasó a la unidad de cuidados intensivos sin asomo de sublevación en las calles, fue desentubado entre vítores revolucionarios y comenzó a despachar, y a mandar, desde la cama y la mecedora criolla de su habitación de convaleciente (…) 'No sabe usted cómo unió a los revolucionarios la contemplación de aquellas escenas de gente bailando en Miami', dice un funcionario del Partido Comunista de Cuba (PCC), volcado en una cumbre que congrega a más de 3.000 visitantes…".

"…La hemorragia intestinal fue tan grave que peligró su vida (…) Pero nada será igual en Cuba porque la convalecencia se adivina larga y las secuelas debilitarán el margen de maniobra de un hombre poco acostumbrado a delegar las decisiones sobre asuntos fundamentales. Su hijo Fidel Castro Díaz Balart calcula que la recuperación llevará seis meses. 'Pero no caben esperar de Raúl medidas que choquen con las de su hermano. En primer lugar, por un problema de delicadeza y después porque piensan parecido', señala una fuente que conoce bien los vínculos que les unen".

El País, España
12 de septiembre de 2006

Odisea en La Habana. Dos mallorquines fueron retenidos durante doce horas en el aeropuerto cubano

"Gori Vicens, periodista y editor de la revista «DP», y el colaborador de esta publicación, Antonio González, llegaron el pasado lunes, día 4, a La Habana en un avión procedente de Cancún. Pasaron sin mayor contratiempo el control de inmigración, pero al llegar a la zona de aduanas, les registraron el equipaje y les retiraron los pasaportes".

"Los agentes cubanos encontraron una quincena de ejemplares de «DP», un cuestionario con preguntas y una lista con los nombres de algunos de los artistas más transgresores de Cuba. La idea de estos dos periodistas era realizar un reportaje sobre la cultura cubana. «Una de las preguntas que pensábamos hacer era si creían que en Cuba habría un receso en el arte tras la muerte de Fidel. Entonces me acusaron casi de querer matar al Comandante», explicó ayer Gori Vicens".

"…Tras 12 horas de interrogatorios, les comunicaron que podían entrar en el país, pero que no fueran a la casa de huéspedes donde se pensaban alojar, sino que les «sugirieron» que se inscribieran en el Hotel Presidente. «Es un hotel donde pueden controlar todo», explicó Vicens quien, al igual que su compañero, se sintió permanentemente vigilado. «Ni nos planteamos hacer el reportaje. Sólo espero que no haya habido represalias contra los artistas que pensábamos entrevistar»…".

Última Hora (Islas Baleares), España
12 de septiembre de 2006

Se defiende Montaner. El periodista afirma que no tiene ningún conflicto de intereses

"El escritor y periodista cubano Carlos Alberto Montaner descalifica su inclusión en un reportaje sobre un supuesto conflicto de intereses en el que incurren periodistas locales de Miami que trabajan en los periódicos El Nuevo Herald y The Miami Herald y, simultáneamente, colaboran con Radio-TV Martí…".

"En una carta (…) Montaner aclara que él no vive en Miami ni trabaja en The Miami Herald ni en El Nuevo Herald, ni está sujeto a sus regulaciones. ' El Herald, como otras 60 publicaciones en Europa, Estados Unidos y América Latina, entre ellas algunas estaciones de radio, compran mi columna a 'Firmas Press', la agencia que distribuye mis escritos', explica".

El escritor recuerda que hace años Radio Martí se interesó en su columna y lo contrató para que, una vez a la semana, por teléfono, durante 20 minutos, diera sus comentarios a oyentes cubanos que no tienen acceso a la prensa libre ni a la columna que reproduce El Herald, y que por esos comentarios le abonarían 100 dólares, sin hacerle condicionamiento alguno. 'Contribuir a romper el bloqueo informativo en Cuba, lejos de constituir un conflicto de intereses, es la tarea responsable de cualquier periodista isleño que realmente ame la libertad. Entonces, ¿Cuál es el problema?', se pregunta…".

El Diario de Yucatán, México
12 de septiembre de 2006

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