Actualizado: 17/04/2024 23:20
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Cuba

Cuba en la prensa

Moisés Naim en 'El País': «Hay que normalizar las relaciones entre La Habana y Washington, pero sin dejar de presionar al régimen»

Selección diaria de la prensa internacional.

Comentarios Enviar Imprimir

Raúl Castro en la Casa Blanca

 

"Para muchos imaginar a Raúl Castro fotografiándose con Barack Obama en la Casa Blanca durante una visita de Estado es imposible. Para algunos ésta sería la expresión gráfica de otra traición del Gobierno estadounidense a quienes han luchado por derrocar a los Castro. Pero para muchos otros la visita sería una muestra de racionalidad y de la eliminación de una de las grandes hipocresías que el Gobierno estadounidense ha mantenido por décadas. La posibilidad de que Estados Unidos cambie su política y comience a tratar a Cuba como un país normal (Vietnam, por ejemplo) está aumentando rápidamente. Esto no quiere decir que la invitación del presidente Obama a Raúl Castro ya esté redactada (de hecho es posible que esa visita a la Casa Blanca nunca ocurra). Pero sí quiere decir que este año y el próximo veremos importantes cambios en la relación de Estados Unidos con Cuba. Esto tendrá consecuencias importantes no sólo para Cuba sino para otros países de América Latina".

 

"…Durante años se ha sabido que [el embargo] no funciona y durante años ha sido imposible cambiarlo. Tanto la política hacia las drogas como la política hacia Cuba tienen efectos contrarios a los objetivos que las inspiran y además producen graves daños colaterales (…) El reemplazo de estos enfoques fracasados no será ni inmediato, ni rápido, ni directo; sufrirá reveses y retrocesos. Pero hay evidencias de que las fuerzas que apoyaban (o toleraban) estas políticas están comenzando a reconocer la necesidad de cambiar de enfoque (…) En el caso de Cuba también están apareciendo voces sorprendentes: 'Después de 47 años el embargo unilateral a Cuba ha fracasado en lograr su propósito declarado de 'llevar la democracia al pueblo cubano' mientras que ha servido de excusa para que el régimen exija sacrificios aun mayores a la empobrecida población de Cuba'".

 

"Esto lo escribió hace pocos días el senador republicano Richard Lugar, una de las voces más influyentes del establishment estadounidense en asuntos de política internacional (…) Esto lo escribe Lugar en una carta que les dirige a sus colegas senadores con motivo de presentarles un informe (…) El entusiasmo por revisar las políticas estadounidenses hacia Cuba no es sólo del senador republicano. Muchos de sus colegas del partido demócrata también comparten esta visión, incluyendo un ex senador de Illinois que es el actual presidente de Estados Unidos. De hecho, durante su campaña electoral, Barack Obama prometió cambiar la política hacia Cuba y su secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha anunciado que está en marcha el proceso de revisión".

 

"Flexibilizar el embargo a Cuba o su total eliminación serían sin duda pasos en la dirección correcta y normalizar las relaciones de Estados Unidos con Cuba sería lo más deseable. Pero normalizar las relaciones no quiere decir que haya que renunciar a presionar al régimen cubano para que abandone sus constantes violaciones a los derechos humanos de quienes luchan a favor de la democracia en la isla. No hay que olvidar las muy buenas razones que inspiraron a quienes, lamentablemente, utilizaron una política incorrecta. Su propósito era promover la libertad en Cuba".

 

Moisés Naim, El País, España
1 de marzo de 2009

 

Guajiros exportados

 

"Lo único que lleva un poco de sosiego a los cubanos es la certeza de que todavía el Gobierno y sus científicos de agua con azúcar no han descubierto la forma de vender el aire puro. No han podido enlatar los ardores del sol. No encuentran la fórmula que les permita enviar al extranjero en buques-tanques los kilómetros de mar y arena fina de las playas azules. Aunque es una vieja idea de algunos aspirantes a poetas con pretensiones de empresarios, tampoco se ha consolidado la idea de la cooperativa estatal que pudiera negociar amaneceres con los países escandinavos, siempre necesitados, allá en sus nieves, de un pedazo de sol que raje las piedras. Pero deben de tener planes secretos. Es así, porque después de mandar a Venezuela brigadas de resignados maestros, deportistas, médicos, policías, cantantes, críticos de arte, tarugos de circo y expertos en piropos, preparan un contingente de campesinos para que vaya a sembrar frutas, tubérculos y granos a las llanuras del Orinoco".

 

"Ya se examinan las biografías de los candidatos en el Ministerio de Agricultura y en las oficinas de la Seguridad del Estado. La nómina de aspirantes a integrar la nueva misión internacionalista comienza a llenarse de obreros agrícolas, tractoristas y mecánicos que, de paso, se quitarán de encima por unos meses la libreta de racionamiento. Y, a lo mejor, algunos sueñan con zafarse de la dictadura definitivamente. Para los seleccionados y sus familias será un alivio, y lo es también para el Gobierno, que recibe más dinero de Hugo Chávez y sale de un grupo de personas que juega dominó y piensa en el almuerzo, porque la agricultura de la isla está muerta bajo el verde mate de la mala hierba. Otro gallo canta en el país que los recibirá. La recepción, a pesar de la natural generosidad de los venezolanos, puede ser desapacible".

 

"Ese es el tono de la primera reacción. Una nota del periodista Miguel Sanmartín ataca en general la presencia de los asesores en Venezuela y le dedica estas líneas a los nuevos héroes cubanos: «Y, desde ahora, los tendremos también sembrando yuca y cosechando caraotas. ¡Como si aquí no hubiese mano de obra cualificada (y desempleo) para ocuparse de esas labores agrícolas!». La indignación del hombre es justa, pero estos guajiros, expertos en fracasos, penurias y hambre le pueden enseñar mucho a los venezolanos, sin cosechar ni una sola yuca junto al Orinoco".

 

Raúl Rivero, El Mundo, España
2 de marzo de 2009

 

El crucigrama de la Brookings

 

"La hoja de ruta que la Brookings Institution acaba de presentar en Miami --que resume una serie de puntos para mejorar las relaciones entre Washington y La Habana-- es como esas ensaladas en que la mayoría de los ingredientes son buenos y apetitosos, pero el resultado insípido. Fruto de una labor que se extendió por 18 meses, lo mejor del informe --que es proponer una posición más sensata en el trato con Cuba-- no ha perdido vigencia. Pero sí novedad. Y aunque esto no le resta valor a la presentación, la diluye dentro del cúmulo de encuestas, proyectos de ley y medidas destinadas a dejar atrás la política del ex presidente George W. Bush. Sin embargo, son las iniciativas que propone el texto las que despiertan alguna que otra duda y requieren más de un comentario".

 

"El primer aspecto que el documento elude es poner en blanco y negro la filosofía que lo fundamenta y la estrategia que propone. Bajo una escueta declaración de que quienes lo formulan buscan las mejores vías de servir a los intereses de Estados Unidos, el pueblo cubano y el hemisferio, se presentan las conclusiones conjuntas de 18 participantes procedentes de campos disímiles y orientaciones ideológicas diferentes. Lo que en un primer momento podría verse como un logro de unidad, termina siendo una mezcla de valor diverso. Es cierto que el objetivo es ofrecer distintas alternativas que pudieran servir al presidente norteamericano, pero al contemplar posiciones que si bien no son antagónicas responden a prioridades no comunes, el supuesto mapa se convierte en un crucigrama".

 

"Hay varias cuestiones claves que el documento no toma en consideración. En primer lugar, en un texto destinado a proporcionar consejos con el fin de aplicar una política de 'pasos constructivos' hacia la isla, nada se dice sobre las posibles prioridades que podría presentar el gobierno cubano, en caso de una negociación, algunas de las cuales se conocen o al menos La Habana ha mencionado cuando se ha tratado el tema. Colocando a un lado el caso de los cinco agentes cubanos condenados por espionaje en Estados Unidos, que puede argumentarse Cuba usa sólo como cortina de humo o resulta de la incumbencia específica del Departamento de Justicia, hay otros asuntos de los que la hoja de ruta de la Brookings Institution no habla. Uno de ellos es Radio y TV Martí. Se hace necesario que Washington defina si ambas emisoras continuarán con la misma función, más o menos mejorada, o se convertirán en medios informativos y no vehículos de propaganda".

 

"Otro es fijar una posición con respecto a la llamada Ley de Ajuste Cubano y formular puntos más específicos sobre la posibilidad de un tratado de extradición entre ambos países, en lo que respecta a personas que han cometido actos delictivos y de terrorismo. Tampoco se dice una palabra sobre el mantenimiento de una oficina destinada a coordinar la 'transición hacia la democracia en Cuba' y el plan al respecto con una cláusula 'secreta'. Mientras el escrito entra en cuestiones tan específicas como el otorgamiento de visas para estudios de arte, economía y periodismo (algo que por otra parte existe desde la época de Bush), las cuestiones migratorias se limitan a su simple mención".

 

"A la hora de considerar lo que son iniciativas de corto, mediano y largo alcance, la hoja de ruta establece prioridades que en ocasiones resultan intercambiables. Por ejemplo, son difíciles de diferenciar los criterios que se tomaron en cuenta a la hora de considerar como una meta a mediano alcance el que Washington no objete el regreso de Cuba a la OEA (algo que, por otra parte, La Habana ha dicho que no le interesa), cuando de hecho la medida tendría más un efecto simbólico que práctico…".

 

Alejandro Armengol, El Nuevo Herald, EE UU
2 de marzo de 2009


Los comentarios son responsabilidad de quienes los envían. Con el fin de garantizar la calidad de los debates, Cubaencuentro se reserva el derecho a rechazar o eliminar la publicación de comentarios:

  • Que contengan llamados a la violencia.
  • Difamatorios, irrespetuosos, insultantes u obscenos.
  • Referentes a la vida privada de las personas.
  • Discriminatorios hacia cualquier creencia religiosa, raza u orientación sexual.
  • Excesivamente largos.
  • Ajenos al tema de discusión.
  • Que impliquen un intento de suplantación de identidad.
  • Que contengan material escrito por terceros sin el consentimiento de éstos.
  • Que contengan publicidad.

Cubaencuentro no puede mantener correspondencia sobre comentarios rechazados o eliminados debido a lo limitado de su personal.

Los comentarios de usuarios que validen su cuenta de Disqus o que usen una cuenta de Facebook, Twitter o Google para autenticarse, no serán pre-moderados.

Aquí (https://help.disqus.com/customer/portal/articles/960202-verifying-your-disqus-account) puede ver instrucciones para validar su cuenta de Disqus y aquí (https://disqus.com/forgot/) puede recuperar su cuenta de un registro anterior.

En esta sección