Actualizado: 28/03/2024 20:07
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Posada Carriles

Abogado de Posada Carriles aclara que la decisión sobre la fianza no está tomada

Arturo Hernández explicó que un error informático provocó que se difundiera una información según la cual a su cliente le había sido negada la libertad bajo fianza.

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El abogado del anticastrista cubano Luis Posada Carriles aclaró este jueves que la jueza federal en Texas (suroeste) Kathleen Cardone aún no ha decidido si deniega o no la libertad bajo fianza a su cliente en un caso por fraude migratorio, informó la AFP.

El miércoles, el abogado, Arturo Hernández, dijo que la magistrada había negado la fianza a Posada Carriles. Este jueves aclaró que la confusión se originó en un error informático del propio tribunal.

"El error es efectivamente de la corte", dijo Hernández a la AFP. El abogado explicó que él también vio la orden de Cardone en el sistema electrónico de los tribunales, al que puede accederse por internet.

Al confirmar la información, el miércoles, Hernández había dicho: "lo que yo recibí fue una llamada telefónica de otra persona que aparentemente había leído en el sistema (informático) que había salido una nota diciendo que la jueza oralmente había negado la moción".

Hernández explicó que este jueves recibió "una llamada telefónica del tribunal" en la que le dijeron "que había ocurrido un error", que el anuncio de la denegatoria de la libertad bajo fianza "era incorrecto, que la corte no había tomado una determinación, y que ellos iban a decidir el caso el viernes".

Posada Carriles pidió que la jueza lo deje libre hasta el día de su juicio por fraude migratorio, programado para el próximo 11 de mayo, alegando que es un anciano enfermo de 79 años que quiere vivir con su familia en Miami, y que cientos de miembros del exilio cubano se han ofrecido a dar garantías con dinero y bienes, valorados en más de dos millones de dólares.

Aunque Cardone le otorgue la libertad bajo fianza, no significa necesariamente que quedará libre de inmediato.

El anticastrista tiene una orden de deportación en su contra por haber entrado ilegalmente a Estados Unidos en marzo de 2005 —en un caso aparte al de fraude— y las autoridades migratorias podían reclamar que permaneciera preso.

Posada Carriles fue acusado de fraude migratorio porque las autoridades estadounidenses sostienen que mintió en una solicitud de ciudadanía al decir que entró ilegalmente a Estados Unidos por la frontera con México, cuando realmente lo hizo por mar, en un barco, con varios amigos.

El cubano está recluido en una prisión de Nuevo México (suroeste).