Analistas: El alivio de las restricciones de viajes y ventas dará aire a la economía cubana

AFP/ La Habana. La decisión de Estados Unidos de aliviar las restricciones a los viajes de cubanoamericanos a la Isla podría dar un poco de aire y divisas a la deteriorada economía de Cuba, según la opinión de expertos y hombres de negocio.

Una ley aprobada el martes por el Senado y promulgada un día después por el presidente Barack Obama, permite a los cubanos que viven en Estados Unidos viajar a su país cada año, en lugar de una vez cada tres, y gastar diariamente 179 dólares; antes eran sólo 50.

Además, autoriza los negocios con La Habana en alimentos y medicinas —únicos productos autorizados en el marco del embargo— sin exigir el pago por adelantado en efectivo como hasta ahora; pero Washington mantiene la negativa a La Habana para disponer de créditos en bancos americanos.

Las disposiciones estarán vigentes durante el actual año fiscal estadounidense (hasta octubre próximo) y no tendrán prácticamente ningún impacto sobre el embargo en vigor desde 1962, según el Departamento del Tesoro, aunque reducen ligeramente la carga de Cuba.

El país enfrenta una "crisis de liquidez", sus bancos están escasos de divisas, usadas para pagar todas o casi todas las importaciones (de unos 14.000 millones de dólares en 2008).

Cuba importa un 80% de sus necesidades alimentarias, principalmente desde Estados Unidos, "pero la crisis se perfilaba desde hacía tiempo y se debe principalmente a errores de gestión y no a los huracanes" que provocaron en 2008 pérdidas por 10.000 millones de dólares, según un economista que pidió el anonimato.

El Estado cubano no ha pagado sus deudas con Alemania y Japón, e intenta renegociar los términos de sus débitos con otros países.

"El riesgo es que esta crisis de liquidez se convierta en una crisis de solvencia", consideró el economista disidente Oscar Espinosa.

Cuba sufre la baja de los precios del níquel (-41% en 2008), una de sus principales fuentes de ingresos en divisas junto con el turismo, amenazado por la crisis económica internacional.

Para un director de hoteles europeos en Cuba, la decisión estadounidense podría contribuir a salvar la temporada turística en verano (boreal).

"Debido a la crisis, esperamos para este verano una reducción importante del número de europeos, que regularmente representan el 60% de nuestros clientes durante ese periodo. Pero esta reducción podría compensarse un poco con el alza de turistas americanos, cubanoamericanos y cubanos", dijo el hombre de negocio.

Raúl Castro autorizó a los cubanos a hospedarse en los hoteles para extranjeros, poco después haber asumido oficialmente el poder en febrero de 2008. Pero los precios de los hoteles son altos y en divisas, y son pocos los que están en condiciones de pagarlos en un país donde el salario medio ronda los 17 dólares mensuales.

Respecto a los estadounidenses que obtienen la autorización para viajar a Cuba por razones humanitarias, religiosas o comerciales, "hay un alza importante de las reservaciones", dijo el empresario.

"Estamos en un proceso de cambios, tanto del lado americano como del lado cubano, que conduciría al levantamiento del embargo, pero que será largo", señaló por su parte una fuente diplomática.

Las autoridades y la prensa de la Isla —controlada por el gobierno— no habían informado hasta este jueves al mediodía sobre las nuevas disposiciones aprobadas por el Senado. Sin embargo, el diario oficial Granma reportó el miércoles sobre la "primera" multa impuesta por la administración de Barack Obama en virtud de las leyes del embargo, que recayó sobre una filial americana de la compañía francesa Lactalis.

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