Buscan impedir perforaciones petroleras en Cuba

Con Cuba preparándose para comenzar perforaciones petroleras frente a sus costas, algunos legisladores de la Florida están renovando sus esfuerzos para impedirlo, con el argumento de los daños potenciales que podrían sufrir las playas del estado en caso de un derrame a gran escala, de acuerdo a un artículo publicado en El Nuevo Herald.

Sin embargo, los activistas del medioambiente y otras personas familiarizadas con los planes de Cuba sugieren que Estados Unidos debería, en lugar de eso, desarrollar un acuerdo de respuesta de emergencia con el Gobierno de la Isla, contra el cual mantiene un embargo comercial desde hace cinco décadas.

“El método racional sería un diálogo directo entre Estados Unidos y Cuba”, dijo David Guggenheim, directivo de The Ocean Foundation en Washington. Guggenheim ha estado trabajando en investigaciones marinas y asuntos de conservacionismo con Cuba durante casi una década.

Señalando que había hablado con funcionarios cubanos preocupados por los daños sufridos por los arrecifes coralinos de la Isla durante el derrame de petróleo de BP el verano pasado en el Golfo de México, Guggenheim agregó que “si algún país debería ser demonizado en este contexto, tal vez debería ser el que desencadenó el mayor derrame de todos los tiempos en el Golfo”.

El representante republicano de Sarasota, Vern Buchanan, presentó una legislación que permitiría al Departamento del Interior de EEUU negar contratos de arrendamiento de petróleo y gas estadounidense a las compañías que participen en las operaciones de perforación petrolera en Cuba.

El senador Bill Nelson planea presentar de nuevo una legislación para retirar las visas estadounidenses a los ejecutivos de dichas compañías. Nelson tiene además la esperanza de definir su posición en una reunión no fijada todavía con directivos de la gigante energética española Repsol, que está trabajando con Cuba.

Buchanan, un férreo oponente de las perforaciones petroleras cerca de las costas de la Florida, dijo que le preocupa que Cuba carece de la pericia para contener un derrame. El legislador dijo tener apoyo bipartidista para sus esfuerzos, incluso entre congresistas que se han esforzado por relajar algunas restricciones contra Cuba.

La representante Ileana Ros-Lehtinen, republicana por Miami y presidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara, también apoya una legislación que negaría visas e impondría sanciones de exportación y otras penalidades a las compañías que participen en las operaciones de Cuba.

Los renovados esfuerzos por aprobar legislación que trata de mitigar el interés global en la naciente industria de perforaciones petroleras cerca de las costas de Cuba tienen lugar al mismo tiempo que una plataforma semisumergible está siendo preparada en Singapur para su uso en Cuba.

Repsol, que excavó un pozo exploratorio en el 2004 cerca de las costas de La Habana, ha hecho un contrato para excavar el primero de varios pozos exploratorios. Otros países han expresado también su interés por hacer perforaciones en Cuba.

El Departamento del Interior y la Casa Blanca se negaron a hacer comentarios sobre la legislación de Buchanan.

Un portavoz de Repsol dijo que la compañía no tenía nada que decir sobre la propuesta, pero señaló que sus planes para 2011 incluyen un pozo en Cuba, así como otro fuera de sus costas, y dos plataformas en las costas de Estados Unidos.

Buchanan dijo que su legislación obligaría a Repsol “a elegir: o Cuba o Estados Unidos” y afirmó que Repsol había “descartado” planes para construir una planta de procesamiento de gas en Irán debido a la presión de Estados Unidos.

Pero Jorge Piñón, experto en energía e investigador visitante del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de la Florida, alegó que la legislación podría crear conflictos a Estados Unidos con países que hacen perforaciones aquí y están interesados en Cuba, incluyendo a Brasil y a Noruega.

“La pregunta a hacerse es: ¿Tiene la compañía que va a hacer la perforación un historial respetable de responsabilidad medioambiental, y tiene la pericia necesaria?”, dijo Piñón. “Y la respuesta es sí. No me preocupa que Cuba esté haciendo perforaciones petroleras, lo que me preocupa mucho es que no tengamos un plan de emergencia en caso de que se produzca un derrame”.

Guggenheim señaló que la Comisión Nacional sobre el Derrame de Petróleo de la plataforma Deepwater Horizon de BP recomendó el año pasado que Estados Unidos negocie un acuerdo de respuesta cooperativa a los derrames con Cuba.

El ex gobernador de la Florida Bob Graham, quien fuera uno de los jefes de la comisión, dijo que un acuerdo semejante no sería “una capitulación ante Castro, sino algo para proteger nuestros intereses y asegurar que todo lo relacionado con las perforaciones petroleras cuente con altos estándares de seguridad”.

Se espera que Repsol perfore hasta 5.600 pies de profundidad, más que la plataforma Deepwater Horizon que explotó en el Golfo de México la pasada primavera. El área a explorar se encuentra entre 22 millas al norte de La Habana y 65 millas al sur de las Marquesas.

Los esfuerzos anteriores por impedir el programa de Cuba han fracasado. Tanto la Administración de Bush como la de Obama rechazaron los llamados de Nelson a presionar al Gobierno cubano con la amenaza de retirarse de un acuerdo de fronteras marítimas de 1977.

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