Carmelo Mesa-Lago opina que el fin del embargo reduciría la dependencia con Venezuela

El catedrático de Economía y Estudios latinoamericanos de la Universidad de Pittsburgh, Carmelo Mesa-Lago, dijo este lunes en una conferencia en la Casa de América de Madrid que el levantamiento del embargo "contribuiría a reducir la alta dependencia económica con Venezuela" del régimen cubano, reportó EFE.

Según el economista, esa sería la principal ventaja del fin del embargo, además de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, podría cambiar su actitud con el gobierno cubano debido a la caída del precio mundial de crudo.

"Si Chávez tiene que escoger entre programas sociales internos y ayuda externa, va a cortar la ayuda externa", señaló Mesa-Lago, que calculó que Venezuela aportó el año pasado al régimen más de 9.000 millones de euros (11.878 millones de dólares), más de la mitad como pago de los servicios de profesionales cubanos en Venezuela.

El catedrático estima que el cambio de estrategia de Chávez supondría un "serio problema" para La Habana, y añadió que, aunque se levante el embargo, el gobierno de Raúl Castro no mejorará las condiciones económicas si no hace reformas estructurales.

"La idea de que la eliminación del embargo resultará en un salto inmediato del comercio y en un 'boom' económico son ilusorias si no se transforma el actual sistema de producción e incentivos en Cuba", apuntó el experto, que obtuvo en 2007 el premio a la investigación sobre el trabajo docente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

No obstante, Mesa-Lago indicó que la eliminación del embargo, vigente desde 1962, es "extremadamente difícil", pero el nuevo presidente estadounidense, Barak Obama, es "una oportunidad" para la Isla.

De acuerdo con el economista, el acercamiento de Estados Unidos "no va a ser fácil" y citó la reciente normativa que suaviza las restricciones a los viajes familiares a la Isla, así como el envío de remesas, entre otras cuestiones.

"Si por un aspecto relativamente pequeño hubo un riesgo tan grande de poner en peligro la aprobación de la ley de presupuestos de EE UU, ¿cómo sería el debate con respecto al levantamiento del embargo?", se preguntó en su ponencia "La economía cubana y las perspectivas de cambio".

Mesa-Lago opinó que, por otra parte, Obama sí podría reanudar conversaciones migratorias, facilitar intercambios académicos, artísticos, deportivos.

"Aun si se elimina o flexibiliza el embargo, para que las ventajas se materialicen, es esencial que Cuba avance en las reformas económicas, porque sin un aumento de la producción, es imposible generar un excedente para la exportación con el que pagar las importaciones de EE UU", añadió.

El experto comentó que entre las ventajas del fin del embargo estaría el ahorro de fletes en el transporte de los productos y que podría "duplicarse en un año el número de turistas que van a Cuba". Asimismo, La Habana podría exportar servicios de alta tecnología y sanitarios y el fin de la amenaza de una intervención de EE UU permitiría invertir más recursos en programas internos.

En opinión de Mesa-Lago, Raúl Castro ha emprendido medidas que "han sido positivas, pero en su gran mayoría no son reformas estructurales", mientras que Fidel Castro "tiene una repugnancia profunda contra el mercado y los mecanismos de mercado".

"Dudo que Fidel tenga mucha influencia, porque básicamente lo que hizo Raúl fue cambiar a la gente de Fidel y poner a su propio equipo", dijo el economista sobre la reciente reestructuración del gobierno de Raúl, que incluyó la destitución de los ministros de Exteriores, Felipe Pérez Roque; Economía, José Luis Rodríguez, y el vicepresidente Carlos Lage.

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