Chávez, Morales y Ortega envían sus condolencias a La Habana

Los presidentes de Venezuela, Bolivia y Nicaragua, principales aliados del gobierno cubano en Latinoamérica, enviaron este martes sus condolencias a La Habana por la muerte de Vilma Espín, esposa del gobernante provisional, Raúl Castro, y la mujer que mayor peso político ha alcanzado en el régimen, informó la AFP.

"Ha muerto Vilma Espín. Enviamos nuestro pesar al pueblo cubano y a Raúl Castro", dijo Chávez la noche del martes en Caracas, durante un acto transmitido por la oficialista Venezolana de Televisión.

Chávez elogió a Espín, a quien llamó "una heroína desde los días de la Sierra Maestra".

"Vino con el fusil en la mano y luego (animó) el movimiento de las mujeres", añadió. "Le rendimos honor a la cubana, a nuestra americana Vilma Espín, y sigamos nosotros la batalla", dijo Chávez.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, envió una nota a Raúl Castro en la que expresaba sus "más sentidas condolencias (...) por tan irreparable pérdida".

"Con gran pesar he tomado conocimiento del sensible fallecimiento de su esposa y compañera Da. Vilma Espín. A nombre de mi gobierno, el pueblo de Bolivia y el mío propio, expreso a usted mis más sentidas condolencias y acompaño en el sentimiento por tan irreparable pérdida, que ruego hacerlas extensivas a su afectada familia", dijo la nota de Morales, informó la oficina de prensa del gobierno boliviano

En Managua, Rosario Murillo, esposa del sandinista Daniel Ortega, hizo pública una semblanza de Espín.

"Vilma, humilde como ella sola; suave, bondadosa, mujer en el más perfecto sentido de la palabra, y de la obra. Vilma mujer, Vilma heroína de hombres y mujeres, ocupando su lugar en la historia, en la memoria, en la imaginación y en la inspiración a las nuevas generaciones", escribió Murillo, que también dice ser poetisa.

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Alejandro y Mariela Castro, hijos de Vilma Espín y Raúl Castro. (AP)

La Habana recibió además condolencias oficiales del mandatario de México, Felipe Calderón, y de otras personalidades como la Premio Nobel de la Paz de 1992, la guatemalteca Rigoberta Menchú.

"Vilma fue una líder muy tenaz, con mucha combatividad y firmeza. Yo la escuché en varios discursos cada vez que Cuba sufrió los ataques de Estados Unidos o en las votaciones hipócritas en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra", dijo Menchú a medios de prensa en Guatemala.

"Me da muchísima tristeza la noticia de su muerte", agregó, informó la AP.

La dirigente de la venezolana Fuerza Bolivariana de Mujeres, Elvira Ávila calificó a Espín de "una heroína que lo dio todo por la causa de la Revolución y en defensa de los derechos de la mujer".

Espín falleció el lunes por la tarde a los 77 años de edad, tras una larga enfermedad que no ha sido revelada oficialmente, aunque la prensa ha recogido rumores, según los cuales sufría cáncer linfático.

La mujer que más alto rango político alcanzó en la Isla ha recibido discretos homenajes tras su muerte. El gobierno decretó sólo 26 horas de duelo y no ha sido velada. Su cuerpo fue cremado, de acuerdo con su última voluntad —dijo una nota oficial— y los cubanos le rindieron tributo desfilando ante una foto suya en blanco y negro colocada junto a sus medallas en el Mausoleo José Martí, de la Plaza de la Revolución, en La Habana.

Un marco similar fue dispuesto en el Salón de los Vitrales de la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, de Santiago de Cuba, provincia en la que nació Espín.

Al final de la tarde del martes, y a modo de cierre de los homenajes, se realizó una velada solemne en el Teatro Karl Marx, de la capital cubana, en la que estuvieron presentes Raúl Castro, los cuatro hijos del matrimonio y sus ocho nietos.

Hasta el momento, no se ha conocido ningún mensaje de Fidel Castro, quien hace más de 10 meses delegó el poder en su hermano Raúl por una grave crisis intestinal y no aparece en público desde el 26 de julio de 2006.

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