Cuba conmuta otra pena capital
Sólo queda un preso en el corredor de la muerte
El Tribunal Supremo de Cuba conmutó la pena de muerte por 30 años de cárcel a un preso salvadoreño acusado de terrorismo, según el sitio electrónico estatal Cubadebate.
Otto René Rodríguez había confesado su culpabilidad en los atentados con bomba contra cadenas de hoteles en Cuba en 1997, que causaron la muerte a un turista italiano.
El mismo tribunal sustituyó el viernes la pena capital por 30 años de prisión a otro ciudadano salvadoreño acusado en el mismo caso.
El presidente cubano, Raúl Castro, conmutó a todos los presos que se encontraban en el corredor de la muerte en 2008, con la excepción de los sentenciados por delitos de terrorismo.
De acuerdo con la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos, con la conmutación de las dos últimas sentencias sólo un preso se enfrenta en estos momentos a una condena de muerte, Humberto Eladio Real, miembro de un grupo anticastrista, por el asesinato de un policía en 1994.
El mismo Tribunal conmutó el pasado viernes la pena de muerte, también por 30 años de prisión, a Cruz León, quien, según un comunicado oficial, “colaboró” en las investigaciones que inculpan a anticastristas en Estados Unidos y mostró “arrepentimiento”.
La última vez que Cuba ejecutó a alguien fue en el 2003, cuando fusiló a tres personas que secuestraron una embarcación para emigrar a Estados Unidos.
Según el expediente del caso, Rodríguez Llerena colocó el 3 de agosto de 1997 un artefacto explosivo en la recepción del hotel habanero Meliá Cohiba, “y la programó para que explotara” al día siguiente.
“Aunque esta bomba no provocó víctimas, sí ocasionó daños en el hotel, valorados en $6.500. Por el cumplimiento de esta misión, el mercenario salvadoreño recibió $1.000. Rodríguez Llerena fue detenido en el aeropuerto de La Habana en junio de 1998 cuando en un segundo viaje intentó introducir explosivos por encargo de Posada Carriles, agregó el sitio oficial Cubadebate.
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