Cuba podría estar cerca de la insolvencia

La crisis de liquidez que comenzó el año pasado en Cuba parece estar empeorando, a medida que los bancos estatales dicen tener pocas divisas para realizar transferencias internacionales o autorizar extracciones de montos significativos, dijeron esta semana diplomáticos y empresarios occidentales, informó Reuters.

Las fuentes afirmaron temer que la Isla pueda estar cerca de la insolvencia, pero dijeron esperar que el gobierno logre mantener sus finanzas a flote y evitar las serias consecuencias de un incumplimiento de pagos.

Más de una decena de diplomáticos y empresarios consultados por Reuters señalaron que la crisis de liquidez, que comenzó después de que dos poderosos huracanes barrieron Cuba el año pasado, ha empeorado significativamente en las últimas semanas.

Funcionarios de un banco estatal dijeron esta semana a una empresa extranjera que la institución tenía muy pocas divisas y aconsejaron que la firma pague a sus empleados extranjeros mediante cuentas en el exterior.

Un representante comercial que pidió no ser identificado dijo que un funcionario de alto rango en el también estatal Banco Financiero Internacional le comentó: "las empresas de mi país tendrán que esperar un mínimo de dos meses más para poder sacar su dinero".

Según Reuters, la fuente reveló que las pequeñas empresas extranjeras están "desesperadas" y las más grandes simplemente están utilizando los productos que tienen almacenados y han dejado de importar.

La situación se ha complicado por la crisis financiera global, que restringió el mercado de crédito y causó recesión en las naciones de algunas de las empresas, añadió.

Los banqueros cubanos han estado prometiendo mejoras, pero las perspectivas no son buenas, dijo un empresario.

"Primero dijeron que mejoraría en marzo y ahora dicen que después del verano", explicó.

"Pero no veo razones para ello, en relación a su capacidad de ganancias, sea por los precios del níquel, el turismo, cigarros o la situación económica internacional", señaló.

"El gobierno ha evitado declarar la insolvencia, cumpliendo los pagos de su deuda con algunos gobiernos extranjeros, permitiendo que algunas empresas extranjeras transfieran fondos y prometiéndole a todos los demás que la ayuda está en camino", dijo otro agregado económico.

La insolvencia podría ser un duro golpe para Cuba, puesto que acentuaría los riesgos y preocupaciones ya existentes sobre hacer negocios con la Isla y depositar dinero en sus bancos, indicaron las fuentes.

Debido al embargo estadounidense, Cuba no es miembro del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial ni de otras organizaciones que puedan suministrar respaldo financiero.

Las firmas extranjeras operan en la Isla en pesos convertibles, que cotizan a 1,08 dólares. Las ganancias son depositadas en bancos cubanos, que convierten los pesos convertibles en otras divisas y transfieren el dinero al extranjero o permiten su extracción.

Según las fuentes, las autoridades no han explicado claramente las razones de la crisis ni su gravedad.

Pero economistas cubanos sostienen que el país estaba ya en apuros antes de que los huracanes causaran destrozos por 10.000 millones de dólares y estallara la crisis internacional.

Entre los orígenes de la crisis, dijeron, están los fuertes aumentos el año pasado en los precios de combustibles y alimentos, críticos para un país que depende de las importaciones, sumado a grandes contratos de infraestructura firmados en 2006-2007 y la incapacidad de la economía estatal de producir y reaccionar con rapidez a las circunstancias.

Raúl Castro removió en marzo a los principales responsables del sector económico.

Las compañías estatales recibieron órdenes de frenar todas las importaciones y luego fueron informadas de que los ministerios decidirían qué productos son indispensables.

Una profunda reestructuración de la forma en que las compañías financian sus importaciones y otras actividades estaría en las últimas etapas de análisis.

El Banco Central de Cuba dijo que limitará desde el 7 de mayo los retiros y depósitos de efectivo en cuentas corrientes de las empresas extranjeras y mixtas, pero no quedó inmediatamente claro si se trata de una medida para evitar el cambio fraudulento de divisas o una respuesta a las bajas reservas de moneda dura.

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